Siempre fueron los más poderosos, aunque (desde hace un tiempo) los chicos habían logrado disminuir la brecha, a tal punto que Arsenal se pudo dar el lujo de ser campeón por primera vez (2012); Argentinos lo consiguió de la mano de Borghi luego de 15 años; Estudiantes dio el batacazo de la mano de Verón y el Cholo Simeone, y luego con Alejandro Sabella; Newell's dio la vuelta olímpica con el Tolo Gallego y Rosario Central estuvo muy cerca en 2015. Lanús y Banfield tocaron el cielo con las manos en 2007 y 2009, respectivamente. Vélez tuvo la época de oro con Carlos Bianchi, pero después festejó con otros DT, como Bielsa, Russo y Gareca. Pero desde mediados de 2013 retomaron el protagonismo los equipos más populares, ya que los últimos campeones fueron, cronológicamente, San Lorenzo, River, Racing y Boca. Además, en el torneo largo de 2015, que conquistó el equipo de Rodolfo Arruabarrena, entre los primeros cinco equipos estuvieron el mencionado Boca, San Lorenzo, Racing e Independiente. Central fue una especie de "intruso", llegando tercero, entre el Ciclón y la Academia.
Ahora vuelve a ser un torneo corto, de 15 fechas, pero los poderosos se armaron muy bien, como pocas veces, no sólo en cantidad, sino también en calidad. Si bien van a tener (salvo Independiente) la doble competencia con la Copa Libertadores, van a poder armar más de un equipo competitivo. Caso por caso:
River
Nombres propios: el regreso de Andrés D'Alessandro, presentado ayer, fue la frutilla del postre en un mercado de pases en el que los millonarios ya habían sumado a Ignacio Fernández, Joaquín Arzura, Nicolás Domingo e Iván Alonso. Y mantuvo a referentes como Barovero, Mercado, Maidana y Ponzio.
El desafío: "Reinventarse como equipo", algo que empezó a planificar Gallardo tras la derrota en Japón y repitió ayer en el Monumental. En el horizonte aparece como principal objetivo ser bicampeón de la Copa Libertadores.
La idea del DT: En el verano probó con los módulos 4-2-3-1 y 4-1-4-1, tratando de recuperar la presión alta y la intensidad de su primer River, el del segundo semestre de 2014. Los refuerzos Nacho Fernández y Domingo empezaron con el pie derecho. Y hasta Ponzio respondió como central.
Boca
Nombres propios: Daniel Osvaldo se lesionó, pero es la principal carta ofensiva que sumó para armar la dupla de ataque con Tevez. Arruabarrena pidió laterales: Leo Jara (por la derecha), Jonathan Silva y Frank Fabra (por la izquierda); también Insaurralde, central que fuera campeón en 2011 y con el que el Vasco (dijo ayer) le permite jugar con línea de 3 en el fondo. Mantuvo como referentes a Orion, Cata Díaz, Gago y Tevez.
El desafío: ganar la Libertadores. Los dirigentes le renovaron la ilusión al Vasco tras haber quedado eliminados ante River, en 2015, por el gas pimienta. El torneo local y la Copa Argentina generó las bases de la continuidad, pero en los pasillos de la Bombonera sólo se escucha la palabra "Libertadores". Puede arrancar ganando un título (la Supercopa) ante San Lorenzo o que este partido sea un arma de doble filo.
La idea del DT: Piensa en jugar 4-3-1-2, pero también utilizar el sistema que probó con River en Mendoza: 3-4-1-2. Sabe que Boca debe corregir varios errores del verano.
Racing
Nombres propios: apostó por los regresos de Lisandro López y De Paul y dos experimentados como Vismara (volante) y Vittor (central) para ganar solidez defensiva en el plano internacional. Sostuvo la columna vertebral con Saja, Lollo, Cerro, Milito y Bou.
El desafío: recuperar un juego mejor al que había mostrado con Diego Cocca a fines de 2015 y ¿darle pista a Oscar Romero?, hoy el jugador N° 12. Buscará mantener el protagonismo en todos los torneos, pero llegar más lejos en la Copa Libertadores.
La idea del DT: En principio, salvo parar al equipo quince metros más adelante, mantuvo el esquema (4-4-2) y los apellidos de Cocca.
Independiente
Nombres propios: La vuelta de Germán Denis fue la gran apuesta, pero además sumó características que no tenía con Rigoni y Leandro Fernández; también al arquero Campaña, para que no se relaje ni se exceda en confianza Diego Rodríguez. Sostuvo a Jesús Méndez, referente clave en 2015 y a Martín Benítez, la cuota de talento. Le faltó sumar un lateral derecho.
El desafío: mantener el muy buen juego colectivo que tuvo el equipo con la llegada de Mauricio Pellegrino y sacar ventaja física y mental en el torneo local por no participar en la Copa Libertadores.
La idea del DT: potenciar lo hecho en 2015 con mayor eficacia ofensiva en función de los remates y las situaciones generadas.
San Lorenzo
Nombres propios: se reforzó como pocas veces, en el arco (Navarro), en la defensa (Angeleri, Paulo Díaz y Franco), en el medio (Belluschi) y en la delantera (Cerutti). Y contrató a Pablo Guede, un DT obsesivo y ofensivo. Mantuvo referentes de experiencia como Torrico, Mercier, Ortigoza y Pipi Romagnoli.
El desafío: volver a ser campeón de alguno de los tres títulos que dispute en el primer semestre, en este orden: Copa Libertadores, torneo local y Supercopa Argentina (vs. Boca). Y no sufrir tanto defensivamente.
La idea del DT: Pretende un fútbol mucho más audaz del que tenía con Edgardo Bauza. Como se vio en el verano, posee una propuesta difícil de capitalizar en poco tiempo en el fútbol argentino, aunque su esquema táctico 4-1-3-2 no sea muy rebuscado.
Andrés D'Alessandro
Mediocampista de River
"La charla que tuve con Gallardo fue fundamental para mi regreso. Me parecía el momento justo para volver. Estoy con hambre, con ganas de ser campeón; es lindo llegar a un equipo armado, que tiene una base muy buena. Llego al subcampeón del mundo, es un orgullo".