Alianza Lima, de la Segunda División a campeón de Perú en solo ochos meses
El Alianza Lima ganó este domingo la final de la liga peruana al Sporting Cristal y, en apenas ocho meses, pasó de estar condenado a la Segunda División a reivindicarse como el nuevo campeón de Perú.
El Alianza que dirige el técnico argentino Carlos Bustos empató sin goles ante el Cristal en el partido de vuelta de la final de la Liga 1 de Perú e hizo bueno el triunfo por 1-0 conseguido el pasado domingo en la ida con un gol del delantero argentino Hernán Barcos.
Nada hacía presagiar al conjunto blanquiazul un final tan idílico y victorioso para una temporada que comenzó en la Segunda División, tras el histórico descenso sufrido la pasada campaña por una arbitraria decisión de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), que favoreció la permanencia del Carlos Stein en detrimento del Alianza.
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El equipo aliancista tuvo que esperar pacientemente hasta marzo para que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) hiciese justicia y lo restituyese en la primera división cuando ya se había disputado la primera jornada de la presente temporada.
Alianza rompe la sequía y derrota al vigente campeón de Perú
Pese a que había diseñado un equipo para jugar en la Segunda División, el Alianza hizo gala de un enorme pundonor y solo perdió dos encuentros en toda la temporada, precisamente ante el Sporting Cristal.
El conjunto del distrito limeño de La Victoria ganó la segunda etapa de la liga y se clasificó para este final que ahora se adjudicó ante el Cristal, que defendía el título nacional. Así, el Alianza Lima no solo se sacó la espina de la aciaga campaña pasada, sino también de las dos finales perdidas en 2018 ante el Sporting Cristal y en 2019 frente al Binacional.
Para los 'íntimos', este es el vigésimo título nacional de su centenaria historia, tras cuatro años desde su anterior corona, aquella de 2017 que rompió una mortificante sequía de once años sin éxitos.
En esta final, el Alianza supo conjugar perfectamente sus dos fortalezas: la experiencia de hombres como Barcos, Jefferson Farfán y Wilmer Aguirre con el hambre de gloria de jóvenes valores como Jairo Concha.