Que el hijo de un futbolista se dedique al mismo deporte que su padre es una situación común que pasa en todo el mundo. Y tiene que ver con la influencia del progenitor, a lo largo de los años. Muchos llegan, incluso, a jugar al lado de ellos. Casi como un sueño.
El primer caso cercano lo tenemos en Perú con los Bazalar. Juan Carlos jugó al lado de su hijo Alonso, en Cienciano del Cusco en mayo del 2008. El equipo imperial enfrentó a Juan Aurich y los Bazalar cubrieron parte de la volante del equipo.
Conoce los otros casos en el mundo: