Nicolás Rubio, de tan solo dos años, padece una de las cinco enfermedades más raras del mundo: una parálisis facial que le impide hablar, sonreír, masticar y cuyo tratamiento es muy costoso.
A pesar de los sacrificios que significaron, la familia de Nico viajó a Miami, Estados Unidos, para que pueda ser tratado. Allí coincidieron con la Selección Peruana de Fútbol, y lograron cumplir el sueño del pequeño amante de este deporte de ver a sus héroes.
Con ayuda del área de prensa de la Selección, Paolo Guerrero, capitán del equipo, compartió la historia de Nico para que más personas lo conozcan y se unan a la causa de ayudar con su tratamiento ya que su familia no cuenta con los medios económicos para este.
#NicoNosNecesita es el nombre que la mamá del niño usa para agrupar en redes sociales a todo aquel que quiera contribuir con su salud y cumplir con los 48 meses de tratamiento que le darían una vida normal.