A los 42 años Leao Butrón parece detener el tiempo. Física y mentalmente está intacto, como si su carrera no estuviese cerca del final. Y prefiere no pensar en ello. Solo quiere vivir el presente. Y ese presente es feliz para él con su Alianza peleando arriba en el Clausura.
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—A inicios de año dijiste dos frases: “Si hubiera sabido que iba a ser suplente, me retiraba” y “No estoy bien anímicamente”…
Quizás me expresé mal. Me preguntaron: “Hubiese sido importante retirarte luego del campeonato, pero ahora que no estás jugando, ¿es distinto?”. Respondí que sí. Pero no es que alguien me haya jugado una mala pasada. En Alianza Lima deben estar los mejores jugadores del país y los que vengan del extranjero. Debí expresarme mejor en ese sentido, quería enfocarme en que el sueño de un jugador es retirarse jugando bien y saliendo campeón. Mucha gente lo malinterpretó. Y lo otro fue por temas personales. Ese problema familiar me afectó bastante. Intenté afrontarlo y salir adelante, fue un momento complicado que ya superé. No era por la parte deportiva.
—¿Has progresado a lo largo de año?
Sí, estoy mucho más tranquilo. Creo que sería muy injusto con mi carrera futbolística decir que no he mejorado. Me faltaron un par de cosas: ir a un Mundial y jugar en el extranjero, pero ya no me quitan el sueño. Estoy muy contento con lo que hice. Si retrocediera 25 años, escribiría mi carrera muy parecida a lo que fue.
Leao pelea el titularato de Alianza Lima con Pedro Gallese. (Foto: GEC)
—¿Cómo te encuentras en el aspecto futbolístico?
Me siento muy contento. En cualquier trabajo te contratan para que cuando te necesiten lo hagas bien. Me tengo que enfocar en eso. Está bien que a todos nos guste jugar, pero los intereses personales no pueden estar por encima del club. Me preparo todos los días como si fuera a jugar. Da la casualidad que compito con dos grandes amigos como Pedro e Ítalo, y Saravia que recién está comenzando.
—¿Te incomoda no haber jugado tanto?
No tanto porque estuve parado por una lesión. No es que quiera ser diplomático, pero luego de tener dos grandes años nadie se imaginaba que no jugara este año. De todos modos, que me queje por ello sería muy injusto con mi carrera. Espero cerrarla de la mejor manera. Este año me ha ido muy bien, salvo el error contra Municipal que le chocó a Godoy y terminó en gol en contra.
—¿Aprendes de Pedro Gallese?
Sí, por supuesto. De todos los arqueros en general. No necesariamente uno aprende de los que están por encima tuyo, deberíamos aprender de todos. Saravia, un chico que aún no debuta, debe tener el mejor achique del fútbol peruano. Ítalo tiene un saque espectacular. Pedro tiene una carrera impresionante. Me gusta mucho su tranquilidad, él dice que lo aprendió de mí en San Martín, pero ahora admiro eso de él. Es muy rápido, ágil y, sobre todo, sobrio. Nosotros los arqueros distinguimos cuando uno hace una de más para el público, Gallese no. Por ejemplo, la primera atajada frente a Brasil es genial.
—¿Consideras injusta las críticas contra Gallese?
Veo recibir críticas a Messi, sucede con todos. Lo único malo en el fútbol es el nivel de exposición, cuando uno comete un error se enteran todos. Pedro ha tenido un buen rendimiento en Alianza, ha recibido críticas infundadas o debatibles.
El golero indicó que ya piensa en el clásico ante Universitario. (Foto: GEC)
—¿Alianza Lima ya tocó techo este año?
No y espero que nunca lo hagamos porque siempre se puede mejorar, pero estamos lejos porque no le sacamos provecho al gran plantel que tenemos. Estamos jugando bien, pero puede ser mejor. Las críticas no son justas, por ejemplo, en el 2017 elaboramos menos pero fuimos más eficaces. Este año tenemos dos jugadores importantes por puesto, ninguno es indiscutible, incluso Quevedo que pasa por un gran momento. Sin importar nombres, Alianza está funcionando.
—¿No tener un once fijo perjudica al rendimiento?
Antes tenías un equipo titular y uno o dos recambios. Eso ya se dejó atrás, hoy se rota bastante. Se busca tener a los mejores en el campo, para ello es importante tener un buen plantel como lo tiene Alianza.
—¿Qué es más factible, que Alianza gane el Clausura o que clasifique a los playoffs por el puntaje acumulado?
Las bases nos dan esa oportunidad, igual que el año pasado, espero que no digan esta temporada lo mismo. El Clausura está al alcance de los que estamos arriba, pero a la vez hemos acortado a tres puntos la diferencia con Cristal en el acumulado. Sin menospreciar a ninguno: si nosotros estamos en buen nivel, deberíamos luchar el Clausura sin muchos inconvenientes.
—Faltan algunas fechas pero es inevitable, ¿ya se piensas en el clásico?
Yo, un poco. Son los partidos que uno siempre sueña jugar. Sabemos que llegará la ‘U’ en el Monumental, pero tenemos que ir paso a paso.
—¿Les gusta jugar en el Monumental?
A mí, sí; porque nos ha ido bien en los últimos partidos. Todos son distintos y sabemos que la ‘U’ está jugando bien. A mí me gusta jugar ahí, me da buenas sensaciones. Esperamos alargar esa racha.
—¿Qué opinas sobre la posibilidad de jugar con las dos hinchadas?
Es un pequeño logro que deberíamos saberlo cuidar. Hay gente que está trabajando en silencio y se tiene que reconocer eso. A las hinchadas hay que decirles que cuiden eso, que se comporten, que no se retroceda, que luego podamos ingresar instrumentos, banderas, darle color al espectáculo.
—¿Influye que se juegue con dos hinchadas?
Creo que no es determinante. Todo se resuelve para bien o para mal dentro del campo de juego, pero definitivamente ir a jugar a un estadio repleto con todo en contra puede jugarte en la cabeza. Hacerlo con dos hinchadas sería menos complicado. Considero que el deporte en general, básicamente, es un tema físico. Sin embargo, la parte mental es superimportante. Eso ya depende de cada jugador. En mi caso, siento la presión fuera del campo, una vez que ingresas te olvidas de eso.
—Mencionaste que el Mundial fue un anhelo. ¿Qué representó no haber estado en la lista final?
Me parece que pasó por el cuerpo técnico de Gareca, por el grupo armado. Creo que hice todo para estar ahí, pero considero que tomaron en cuenta muchos factores. Lo respeto y aplaudo porque les ha ido muy bien. Me hubiera encantado, no lo niego. Aunque muchos no lo crean, ese ha sido uno de los mejores cuerpos técnicos que he tenido.
Butrón se refirió al tema selección. (Foto: GEC)
—¿Por qué?
Por la obsesión por los detalles. Tenían todo mapeado. Como hombre de fútbol, uno entiende que los partidos no duran solo 90 minutos. Siempre estaban pendientes de qué se puede mejorar. El partido contra Ecuador fue una clara muestra. Bonillo me adelantó que era una buena oportunidad, me sacó una métrica que nos dejaba bien parados y así fue. En contraparte, contra Bolivia ya sabían que íbamos a sufrir más de la cuenta. Algunos estábamos subidos de peso, ahí entendimos que teníamos que estar en óptimas condiciones para competir. Me han dejado aspectos que utilizaré siempre en mi vida.
—¿Ellos te potenciaron?
Sí, pero no tanto como lo hizo Juan Reynoso. No creo que mi nivel en la última etapa de mi carrera sea coincidencia. Le atribuyo mucho a él y lo que me inculcó en el 2014. No hay casualidades en el fútbol. Gareca y su comandó técnico me enseñaron que el nivel de profesionalismo es determinante. Antes no era así, nosotros nos quedamos tanto tiempo porque no cambiamos. En el mundo todo era profesional, aquí no.
—Con Sergio Markarián fuiste un habitual convocado hasta que de pronto saliste del grupo. Se dijo que fue por un problema con Juan Vargas…
Algo escuché sobre eso y no solamente con él. Siempre he querido evitar conflictos, aunque muchas veces me los he ganado por decir la verdad. No quiero polemizar y menos con mis compañeros. Cara a cara no he tenido problemas con Juan, me lo he cruzado muchas veces y no tenemos problemas. No tengo pruebas de lo que sucedió. Considero que si hay algo que decir entre los compañeros, hay que decirlo para sumar, así se molesten. Soy responsable de lo que digo, pero no de cómo lo entiendan. No tengo pruebas de que haya dejado de ser convocado por algo que haya dicho en la interna.
—¿Todavía piensas en la selección?
La veo difícil y mi cabeza no está ahí. Solo pienso en Alianza Lima. En darle al club que me ha dado tanto las cosas que merece. Veo a la selección como hincha. Mi ciclo terminó en la selección. Lo tengo claro.
—¿El retiro está planeado?
Estoy rindiendo mejor de lo que había pensado. Sé que el retiro está cerca pero no sé si el próximo año vaya a jugar. Mis actuaciones me respaldan, espero que sea en Alianza.
—¿Te sientes un ídolo de Alianza?
No. Te lo digo con mucha sinceridad y no quiero pecar de humilde. Soy hincha de Alianza y considero ídolos a Cueto, Cubillas, Sotil... Ellos hicieron cosas más trascendentales que yo. Soy un jugador querido pero ahí nomás.
—¿Qué te pide Bengoechea? ¿Te ha explicado el rol que debes cumplir en el equipo?
No me lo ha dicho, pero sé que sabe que tengo claro mi rol. Aparte del respeto y trabajo, por el tiempo que tengo cometo menos errores. Fuera de lo deportivo, no hago cosas que no sumen al equipo. A mayor derecho como muchos piensan, tengo más responsabilidades. Soy un referente del club, es algo que me he ganado con base en mi esfuerzo.
—¿Eres un espejo en el vestuario?
Siento el respeto de todos. Me preocupa porque no los quiero decepcionar. Es algo que ganas y lo tienes que cuidar.
—¿Cómo defines tu presente y futuro?
Feliz y con metas. Me he preparado en los últimos años. Soy entrenador titular pero no pienso ejercer. Quiero estar más ligado a la gestión deportiva. Siento el respeto de la gente, tengo la familia unida y agradezco a Dios por todo lo que tengo.