Por NICOLÁS LAMBERTI
El mix de Estudiantes se trajo un punto desde la cancha de Lanús, producto de un pálido empate sin goles. El pincharrata fue un tanto superior al dueño de casa pero su carencia de peso ofensivo lo privó de poder cantar una victoria que lo hubiese colocado en una posición más que expectante en la lucha que mantiene por ingresar a la Libertadores.
El primer tiempo en la Fortaleza fue aburrido e insulso, y mostró a dos equipos que parecían poner tanto énfasis en tratar bien la pelota que se olvidaban de atacarse.
La primera y única ocasión de gol en 45 minutos llegó en el ocaso, y fue para el conjunto de Lucas Bernardi, que tras una media hora de dominio del balón Granate, comenzó a robar la posesión y pudo aproximarse a Andrada.
El juvenil Carlo Lattanzio se tomó la atribución de interponerse ante Jonathan Schunke que llegaba mejor perfilado, y desde el punto del penal sacó un zurdazo que se fue por encima del travesaño.
Tras esta primera chance, el León sumó otra posibilidad aunque no con el mismo tenor, cuando Andrada se quedó con la pelota en un intento del único delantero de referencia pincha, Lucas Melano.
Por su parte, el local mostró poco y nada. Hizo circular la pelota por toda la cancha pero nunca asustó a Andújar, ni siquiera con algún remate desde afuera del área. La única intervención que tuvo el arquero estudiantil fue para descolgar un centro tras una pelota quieta ejecutada por Lodico.
UN POQUITO MÁS DE EMOCIÓN, PERO NO MUCHA
En el complemento el juego amagó con levantar un poco de vuelo pero duró muy poco. El Pincha salió más efusivo para buscar el arco contrario y en dos minutos lo tuvo Nicolás Talpone, quien ensayó un remate que terminó controlando bien Andrada.
Tras esta aparición del Chucky, Bernardi decidió reemplazarlo y mandó a la cancha a Gastón Giménez, en pos de acentuar un poco más el dominio que estaba logrando el equipo en la segunda parte pero no consiguió demasiado.
A los 13, el León, mediante Cejas, hizo lucir al arquero Granate con un tiro libre que sacó contra su poste izquierdo después de un pique peligroso dentro del área chica.
Lo mejorcito del visitante podía verse por el costado de Lattanzio, quien con su movilidad complicaba un poco a Flores, pero los embates no eran lo suficientemente certeros como para alterar el trámite. Advirtiendo esto y con el fin de ganar un poco de vértigo ofensivo, Lucas Bernardi volvió a mover el banco y mandó a la cancha a Tití por Zuqui pero tampoco tuvo grandes resultados.
El último intento del DT fue el ingreso de Pablo Lugüercio por Lucas Melano, y el Payasito tuvo la más clara de la etapa final pero cabeceó muy mal, desde una posición inmejorable, un centro enviado por Lucas Rodríguez desde la derecha.
Por su parte, Lanús, que sentía la ausencia de Lautaro Acosta, tampoco era vertical y menos que menos dañino, tuvo alguna aproximación con un cabezazo a medias de Pasquini que atrapó Andújar tirándose encima del balón.
Hubo poco más para destacar en la tarde del Sur. El partido terminó como comenzó: poco emotivo y nada contagioso. El Pincha fue un poco mejor que el local, pero su anemia ofensiva no le permitió traerse un poco más desde la Fortaleza y superar la línea de sus competidores coperos Independiente, Racing y Colón.