La invasión Tigre en Costa Rica se volvió una pesadilla para la afición del campeón de la Liga MX, y es que los seguidores del conjunto universitario fueron víctimas de asaltos y maltratos, incluso un grupo de aficionados tuvo que huir de un intento de robo a mano armada.
A través de redes sociales que comenzaron a circular este tipo de situaciones que vivieron no solo la barra de Libres y Lokos, también otros grupos aficionados a Tigres, ya que en total se reportó eran alrededor de 900 seguidores que acudieron para presenciar el duelo de octavos de final de Concachampions ante Herediano.
Samuel Reyes, líder de Libres y Lokos, platicó con Mediotiempo acerca de lo acontecido en aquel país, donde integrantes de la barra del Herediano se hicieron de las mantas de la barra felina y las colgaron al revés para "presumirlas" como trofeo tras habérselas quitado.
“Hubo al menos cuatro robos a personas, tres de ellos de dinero y un cuarto fue al que le robaron las mantas. En especial los de las mantas volvían a su hotel ya después del partido, no hubo incidentes ni peleas de nada, pero estas barras son pequeñas y sin nombre entonces buscaron la manera de figurar, lo hicieron en asociación con un taxista que los fue a entregar hasta donde estaban los de la barra de Herediano.
“Ellos mencionan que iban en una buceta, pero nosotros no rentamos bucetas, íbamos en dos autobuses, y después del punto de reunión siguieron a un grupo menor, les mandaron un taxi y paró de repente en donde estaba un grupo como de 30 de esa barra. También golpearon y asaltaron a una chica”, informó Reyes.
“A otro grupo los quisieron robar con pistola en mano, pero dicen que alcanzaron a escaparse, incluso mencionan que los esperaban en una camioneta honda con placas 228210”, agregó.
Samuel también habló acerca del maltrato que sufrieron previo al partido, del cual se perdieron casi todo el primer tiempo, a pesar de tener boleto y no haber provocado ningún incidente.
“Nada de esto pasó en el estadio, en el estadio también recibimos un trato súper malo, nos dejaron entrar hasta el medio tiempo y eso porque hicimos presión, su argumento según era que ese estadio no permite barras por un incidente en la liga local donde casi matan a alguien, pero este es un torneo internacional”, apuntó.