Por: Kenyi Peña Andrade
Anoche debió jugarse el primer partido oficial de la temporada en nuestro esperado año mundialista. Debió porque no se realizó. El escenario elegido por UTC –el Mansiche– no cumplía con los requisitos establecidos por la Comisión de Licencias. Así, el primer triunfador del Torneo de Verano es Cristal (ver nota vinculada).
Pero recién a partir de hoy veremos en acción a los nuevos rostros que ofrece nuestro fútbol. No habrá contrataciones millonarias como en Europa, aunque sí figuras que cargan con pasado rico. Aquí le contamos la historia de algunos refuerzos con historias peculiares.
–El primo de Messi–
No tendremos a la ‘Pulga’ como la Liga, pero tenemos a su primo. Apenas Emanuel Biancucchi pisó Arequipa, todos recordamos la llegada de Lalo Maradona a Municipal en 1998. El hermano del ‘Pelusa’ no hizo honor al apellido, aunque la hinchada edil todavía recuerda aquella presentación ante Platense en un Nacional lleno. Junto a Roberto Martínez y Prince Amoako, Lalo marcó en ese 3-2. Luego se apagó.
“Tengo un fútbol distinto”, advirtió Biancucchi para no generar expectativas como la del colombiano Oswaldo Mackenzie, quien dijo tener “cosas” de César Cueto cuando reforzó a Alianza Lima.
Con 29 años, el volante argentino ha paseado su fútbol por Alemania, España, Paraguay y Brasil, nada mal para un jugador al que todos lo recuerdan por ser primo de Messi. En Melgar tiene la posibilidad de desligarse de ese lazo familiar.
–El yerno de Bengoechea–
Maximiliano Lemos debe ser una de las contrataciones que más comentarios ha generado en los últimos años en Alianza. El volante uruguayo paseó su fútbol en clubes pequeños de su país –jugó en Juventud y Villa Teresa, ¿le suena?– y cuenta con la particularidad de ser el esposo de una de las hijas del técnico Pablo Bengoechea.
“A Maximiliano lo conozco desde que nació y sé lo que puede rendir”, sostuvo el técnico íntimo, quien ha blindado al volante en Matute. Si las cosas no funcionan, la crítica no dudará en disparar a quemarropa contra el entrenador.
Junto a Lemos llegó el argentino Tomás Costa, quien defiende el fútbol del mediocampista de 24 años. “A Maxi lo sufrí marcándolo y garantizo que no llega por ser pariente de Pablo. Doy fe de sus condiciones futbolísticas”, indicó.
–A lo Palermo–
No tan dramática como la escena de Martín Palermo lesionado tras caerle encima un pequeño muro en la pierna en plena celebración de un gol del Villarreal, su compatriota Omar Merlo también comparte el infortunio justo en el momento más sublime de un partido. Luego de convertir el penal que le daba el título a Huachipato ante Unión Española en la final del Torneo Clausura 2012 de Chile, Merlo detuvo su celebración para caer al césped sin razón aparente. Horas después él mismo confirmó la desgracia: rotura de ligamentos cruzados.
Merlo estuvo seis meses fuera de la forma más impensada. Desde su llegada en el 2011 al fútbol mapochino, jamás había faltado a un partido. Entre Unión San Felipe y Huachipato había disputado 78 encuentros consecutivos.
Con 30 años y 1,82 m de estatura, el zaguero nacido en Santa Fe y nacionalizado chileno es el elegido para liderar la zaga de Cristal. Lo que los celestes ya saben de sobra es que Merlo deja todo en la cancha.
–África mía–
Que jugadores africanos lleguen a nuestro fútbol no es novedad. Sí lo es que tengan pasaporte de Costa de Marfil y que vengan tras representar a su país en sus selecciones de menores. Arnaud Aké Loba (19) y Franck Amani Anoumou (18) le darán fuerza al ataque de los santos como extremo y ‘9’, respectivamente.
Pero no solo en Santa Anita apuestan por futbolistas de ese continente. Otro equipo que puso su mira ahí para repotenciarse fue la Academia Cantolao. El conjunto del ‘Delfín’ contrató al también marfileño Hervé Kambo, quien compartió camerino nada menos que con Gervinho y Salomon Kalou en la selección de Costa de Marfil que afrontó los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. El defensor regresa al Perú luego de su paso por el Willy Serrato (2014) y Sport Boys (2015) en Segunda División.
–Busca altura–
Además del primo de Messi, Melgar busca convertir en realidad a una promesa del fútbol ecuatoriano. John Narváez (26 años) fue elegido mejor defensa de su país en el 2014. Además, jugó el Sudamericano Sub 20 2011 en el Perú y ha sido seleccionado absoluto de Ecuador en el 2015, cuando debutó en un amistoso ante Panamá.
Con una buena trayectoria en su país –Cuenca, El Nacional, Emelec, Rocafuerte y Liga de Quito–, Narváez busca de una vez ‘erupcionar’ lo mejor de su fútbol con El Misti como inspiración. Su 1,83 m le da un plus para sobresalir como central en Arequipa: es un jugador de altura, de buen juego aéreo.
Ellos son algunos de nuestros refuerzos estrellas. Ahora habrá que verlos en la cancha.