La auditoría a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) que por orden de su presidente, Carlos Villacís, se ordenó hacer el 21 de junio de 2016 encontró varias operaciones “que pueden ser catalogadas como sospechosas de acuerdo con lo estipulado en la Ley Orgánica de Prevención de Lavado de Activos”, según cita el informe, que no ha sido revelado por el organismo a pesar de tenerlo en su poder desde junio del 2017.
Ernst & Young fue la empresa que auditó a la FEF en el periodo 2010-2015, los últimos 5 años de Luis Chiriboga, de los 17 que estuvo al frente del organismo, con Villacís como vicepresidente, antes del relevo obligado por el escándalo del FIFAgate que llevó al primero a una condena de diez años.
En el documento de 122 páginas que pudo revisar EL UNIVERSO aparecen diez transacciones o situaciones ‘sospechosas’. Las primeras son sobre los ingresos provenientes de la Confederación Sudamericana de Fútbol, la Conmebol.
El informe cita envíos a Ecuador por $ 1’649.960 durante los años 2010, 2011 y 2013 que fueron registrados contablemente por la FEF bajo las descripciones “Contribuciones”, “Ayuda especial para la Casa de la Selección” y “Donación”; sin embargo, los swifts bancarios muestran otros conceptos como “Resolución del Comité Ejecutivo y presidentes de asociaciones”, “Acuerdo de Copa Libertadores”, “Acuerdo por contrato de Copa América”, “Contrato Copa Libertadores” y “Acuerdo del Comité Ejecutivo y presidentes por el torneo”.
Es más, la propia auditoría cita que “de acuerdo con los estatutos de la Conmebol vigentes entre los años 2010 al 2013, este organismo no contempla la figura de donaciones o contribuciones hacia las asociaciones miembro”. Y agrega que “la FEF no dispone de las actas emitidas por la Conmebol respecto de estas transacciones”.
La Conmebol no ayudó con información contable sobre las transacciones que mantuvo con la FEF en los últimos cinco años de Chiriboga en el poder.
A los auditores les contestó en septiembre de 2016 que no cuenta con los datos de 2010 porque se trata de un periodo prescrito según la legislación de Paraguay, donde está su sede, y dijo que la información de los años 2011 y 2012 estaba en “proceso de composición”. Pero E&Y, al momento de entregar su informe, en junio del año pasado, dice que nunca le llegó.
Igual sucedió con otros ingresos por $ 2’000.000 recibidos de la Conmebol en el 2015, cuyos swifts bancarios mencionan que corresponden al evento Copa América Chile 2015; sin embargo, fueron incorporados como donaciones en los registros contables de la FEF.
Amistosos no cuadran
Otras transacciones con inconsistencias y que de acuerdo con E&Y podrían ser catalogadas como sospechosas tienen que ver con los partidos amistosos de la Selección.
La FEF no posee contratos, acuerdos u otra documentación soporte sobre la negociación de los honorarios (cachet) de los 45 partidos amistosos reportados en su página web oficial en el periodo 2010-2015.
En el detalle de partidos amistosos que la firma auditora recibió de Full Play, la empresa que tenía los derechos de la Selección, fueron confirmados 30 eventos por $ 4’025.000. Pero este reporte difiere de la información que brindó la FEF en 15 amistosos y $ 345.000 en el monto recibido en cinco años.
Pero hay más. En el 2014, cita la auditoría, fueron emitidas dos facturas por cuatro partidos amistosos cuyo monto sin incluir el IVA fue de $ 450.000. Estas facturas incluían en su descripción un partido amistoso contra la selección mayor de fútbol de Colombia, sin embargo, este evento no se realizó.
Los auditores quisieron conocer más acerca del manejo administrativo y pidieron tener acceso a los computadores que años atrás habían usado el extesorero de la FEF y el exasistente de Chiriboga, pero “esas máquinas fueron formateadas” por el departamento de Sistemas, por lo que no se pudo obtener nada. Los últimos equipos usados por ellos están en poder de la Fiscalía, que investiga un presunto abuso de confianza y lavado de activos.
Derechos de Tri, cedidos
La auditoría halló que la FEF recibió $ 6’346.120 de parte de la empresa SporTV, a la que Full Play le había cedido los derechos de la Selección, pero esto “no guarda relación” con la fecha (20 de octubre de 2015) en la que ambas pactaron el acuerdo en Uruguay.
El informe detalla: Durante 2010, 2011 y 2012 la FEF recibió de Sportv $ 4’200.000, sin embargo, esta empresa no proporcionó información contable sobre dichos años. Y del 2013 al 2015, Sportv dio $ 1’526.000 a la FEF, valor que es menor en $ 460.000 según sus registros por derechos internacionales de televisión: $ 1’986.000. La diferencia no ha podido ser conciliada por la FEF.
En resumen, dice E&Y, “no fue posible identificar la naturaleza de los fondos recibidos por $ 4’200.000 del 2010 al 2012 ni $ 460.000 del 2013 al 2015. “Estas transacciones pueden ser catalogadas como sospechosas”, dice E&Y. (D)
De los hechos revelados observamos inconsistencias en la descripción de las transacciones y se desconoce la naturaleza y objetivo de los fondos recibidos por la FEF.
Informe, auditoría de E&Y