Cuando arribó a Guayaquil, el pasado 3 de enero, Christian Ramos (29 años) dijo que deseaba ser campeón con Emelec. Pero el desempeño del zaguero titular de Perú en la eliminatoria no fue alentador. En junio desmintió que se marcharía del club. Hoy es figura en su país porque anotó el gol que selló el boleto al Mundial. La Sombra, como lo llaman, es medido en sus declaraciones, pero le dice a EL UNIVERSO que espera cerrar el 2017 como campeón con el club eléctrico, con el que tiene contrato hasta fin de la temporada.
Vino de ser titular de Perú a la banca. ¿Cómo lo tomó?
Obvio que choca mucho porque uno quiere ser titular, pero se respetan las decisiones del técnico. En su momento él vio que otros estaban mejor que yo. Pero siempre traté de pelear por el puesto.
¿Le costó ser titular?
Lamentablemente, me costó un poco. Tal vez no tenía mucha confianza o no conocía el medio, el fútbol ecuatoriano. Poco a poco me adapté.
¿Con quién está más cómodo como central?
No es que me sienta más cómodo con uno o con otro. Todos los centrales del club lo hacemos muy bien. Al que le toca jugar lo hace bien. Todos nos acoplamos porque en los entrenamientos el técnico siempre hace que juguemos todos juntos para que, si en algún momento pasa algo, estemos acoplados.
¿La zaga mejoró con el regreso de Guagua?
Más que la zaga es el equipo. Todo el equipo corre. Si los once deben defender atrás, bajan los once. Cuando arriba hacen goles, se ve bien todo el equipo. Con Guagua uno se siente mejor por su trayectoria y experiencia. Lo transmite en partidos y en las prácticas.
Dieron un golpe de autoridad al vencer a Liga.
Espero que sea un golpe de campeón. El equipo jugó muy bien. Remontó un partido muy difícil. Después del 2-0 todos nos dieron por vencidos. Estamos demostrando que queremos ser campeones.
¿Se sintió muy mal con su gol en contra ante Liga (Q)?
Es mala fortuna. Me sentí mal porque perdíamos 2-0 y temí que el equipo no reaccionara. Lo hizo y ganamos.
Si miden a Delfín en finales, ¿será un plus para los manabitas que Emelec no les haya ganado en el 2017?
Creo que no. Las finales son distintas. Puedes llegar muy bien y el otro equipo ahí más o menos, y al final te golpea.
¿Si vencen a Guayaquil City, deben guardar sus mejores soldados para las finales?
Eso lo decide el técnico. Pero si ganamos (hoy), contra El Nacional debemos ir todos porque en la acumulada debemos seguir arriba para terminar en casa (la final de vuelta) con nuestra gente.
¿Está a gusto en Ecuador o algo no se lo ha permitido?
Mis hijos están contentos con Guayaquil. No quieren que me vaya, pero les he dicho que no es decisión mía. Me gusta Guayaquil.
Hizo el gol que selló el pase al Mundial, ¿cómo lo tratan en Perú?
Muy bien. Ahora es diferente. Antes (eran) un poco reacios conmigo, pero ahora cambiaron con el gol, con la clasificación.
¿Alguna vez se sintió resistido en su país?
Sí. A algunos hinchas yo no les gustaba. Igual, seguro, deben seguir pensando lo mismo y lo respeto. Pero con trabajo y esfuerzo hemos cambiado de parecer a algunos hinchas.
Ricardo Gareca apostó por la renovación generacional y por la disciplina en Perú.
Hay jugadores que han estado en procesos anteriores y otros que recién se sumaron. La disciplina cambió para todos; nos dimos cuenta de que sin disciplina no íbamos a conseguir nada.
¿En qué hizo hincapié?
Más que nada en concentrar las semanas que eran los partidos de eliminatorias y el tema de los celulares en la mesa. Más respeto y llegar temprano a entrenar. Eso ayudó mucho al grupo.
¿Cree que llegará Paolo Guerrero al Mundial?
Llegará. Estamos convencidos de que la FIFA no lo sancionará por mucho tiempo (por dopaje). Es nuestro líder.
Que se quede toda la vida (el técnico Ricardo Gareca en Perú). Ayudó mucho a todos a crecer futbolísticamente. A mí me ayudó mucho y me dio mucha confianza.
Christian Ramos, zaguero de Emelec
(D)