Nueva Zelanda y Perú se juegan sus últimas cartas en el repechaje mundialista rumbo a Rusia 2018 en una serie a todo o nada.
En el partido de ida disputado en territorio de los oceánicos, la selección sudamericana fue dominadora del encuentro, pero fue incapaz de anotar el valioso gol de visitante y acabó sacando un agridulce empate sin goles.
Mientras que para Nueva Zelanda, el no recibir gol de local, parece ser oro molido considerando las circunstancias del partido, y el hecho de que un gol en suelo peruano forzaría a la selección Inca a ganar sí o sí. El empate a goles en Lima, les daría la clasificación a los neozelandeses.
El máximo responsable de que Perú, que contó con Yoshimar Yotun del Orlando City en mediocampo y figuras del calibre de Jefferson “La Foquita” Farfán arriba, fue el arquero que milita en el Vancouver Whitecaps, Stefan Marinovic.
Marinovic fue el jugador del partido, sacando varias pelotas de gol, incluido un intento de Farfán que dramáticamente rodaba hacia el fondo del arco, pero que el portero de los Caps alcanzó a sacar justo antes de que cruzara la línea de gol.
Marinovic también tuvo la valiosa ayuda en la zaga de otros tres jugadores que militan en clubes de la MLS. Michael Boxall del Minnesota United y Kip Colvey de San Jose Earthquakes estuvieron desde el arranque cubriendo espacios, marcando y despejando todo lo posible. Mientras que Bill Tuiloma de Portland Timbers, vino desde el banquillo de suplentes para cerrar la labor defensiva con éxito.
Por parte de Perú, el seleccionador Ricardo Gareca, solo echo mano de Yotun de entre sus jugadores que juegan en la MLS. Llamó la atención que no le diera minutos a Yordy Reyna, quien igualmente milita en Vancouver y que conoce a Marinovic y sus maniobras, por obvias razones.
Otro que al igual que Reyna, tampoco vio acción en el ataque peruano, y que quizás Gareca se los guardó para resolver en el partido de vuelta, es el goleador del Morelia y dos veces campeón de goleo de la Liga MX, Raúl Ruidíaz.