Es una voz más que autorizada cuando se habla de la selección. Alfredo Quesada, gran volante de primera línea que destacó por su incansable recorrido en la cancha y para muchos un adelantado a su época, ganó la Copa América 1975 y clasificó al Mundial de 1978. Ahora, en Nueva York, en una pequeña licencia de sus labores como parte del grupo selectivo de Sporting Cristal, habló del proceso de Ricardo Gareca al mando de la Blanquirroja, la evolución del plantel y dio sus apreciaciones previas al duelo ante Nueva Zelanda.
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—¿Cuál es la valoración que hace del proceso de Gareca en la selección?
Me siento contento por la evolución que ha tenido el fútbol peruano después de tantos años. Hay elementos y se le ha dado oportunidad a muchachos que juegan en el campeonato peruano. Si vemos jugador por jugador, muchos que están en el exterior han salido después de que llegó el profesor Ricardo Gareca. Pese a que el campeonato tiene muchos errores, hay mucho potencial.
—¿Cuál es la clave para que el equipo funcione como lo hace hoy?
El conocerse. Todos practican una misma forma de juego. La mayoría de ellos son muy bien dotados técnicamente. Gareca también es admirador del juego peruano tradicional, el del toque, tener más el balón que el rival. Esa es la clave del éxito.
—¿Ve a algún jugador con sus características?
No me gusta compararme, pero no veo a nadie porque eran otros tiempos. Podría ser Tapia o Aquino. Esto lo digo sin querer sobresalir. No podría comparar porque no se juega igual.
—¿Cuánto pesará la ausencia de Paolo Guerrero?
Va a sentirse. Se ganó el cariño de todos, pero debemos aprender que en un seleccionado todos deben estar aptos. Cualquiera que esté ahí debe hacerlo igual o mejor que Guerrero. Es una pena porque el equipo estaba acostumbrado a él. Ha definido muchos partidos. Pero no es momento de lamentos, estoy seguro de que nos va a caer bien el muchacho que lo reemplace.
—¿Quién debe reemplazarlo?
Por experiencia y capacidad optaría por Jefferson Farfán, aunque perderíamos la labor que sabe hacer por la banda derecha. De no ser él, Raúl Ruidíaz también juega muy bien y está en un gran momento. Se le puede aprovechar. Incluso Yordy Reyna anda en buena racha, lo consideran mucho en su equipo en Estados Unidos. Pero de los tres prefiero a Farfán, sin duda. Es un goleador.
—¿Qué opina sobre un posible regreso de Claudio Pizarro a la selección?
En estos momentos no es conveniente llamarlo. No está pasando por un buen momento. No tiene la preparación adecuada para estar ahora. Esto no quiere decir que cuando estuvo no diera todo de su capacidad, menos que no sea un jugador de selección. Igual, no lo puedes descartar porque está activo, en una liga competitiva. Eso sí, le juega en contra la edad.
—¿Cómo debe jugar el equipo contra Nueva Zelanda en Wellington?
Entiendo que el equipo saldrá a especular y ver qué es lo que ofrece el rival porque tenemos muy pocas referencias de Nueva Zelanda. Es mejor tener algo de cautela. Creo que un empate allá es bueno para nosotros.
—¿Considera que existe exceso de confianza?
Me sorprendo. Ahora veo un programa de noticias y todo es deporte. La emoción es increíble, me alegro porque soy peruano y quiero a mi Perú en el Mundial, pero la alegría debemos medirla. Entender que los contrarios también se preparan para ganar. Jamás menospreciar al rival y menos hacer alarde de superioridad. Mucha calma y cabeza fría.
—¿Por qué fueron exitosas las selecciones que usted integró?
La mayoría de los integrantes de la selección habíamos jugado juntos o en contra en el torneo local muchos años. Cuando nos tocaba jugar en la selección, ya nos conocíamos bien. Teníamos a nuestro favor que eran pocos los jugadores que se desempeñaban fuera. Entrenábamos un mes o incluso más, no es como ahora. Era otro tipo de preparación.
—¿Cómo vivirá los duelos del repechaje?
No soy mucho de ir al estadio porque me pone muy tenso esperar la hora del partido. Eso sí, siempre es importante verlo con alguien al lado, si no es peligroso [sonríe]. Una de mis hijas que reside en Australia estará en el estadio apoyando a la selección. Yo lo veré aquí en Nueva York en compañía de mi hija mayor y algunos amigos. Tengo programado volver al Perú pasada la primera quincena de noviembre y espero que ya clasificados.Me siento contento por la evolución que ha tenido el fútbol peruano después de tantos años. Hay elementos y se le ha dado oportunidad a muchachos que juegan en el campeonato peruano. Si vemos jugador por jugador, muchos que están en el exterior han salido después de que llegó el profesor Ricardo Gareca. Pese a que el campeonato tiene muchos errores, hay mucho potencial.
—¿Cuál es la clave para que el equipo funcione como lo hace hoy?
El conocerse. Todos practican una misma forma de juego. La mayoría de ellos son muy bien dotados técnicamente. Gareca también es admirador del juego peruano tradicional, el del toque, tener más el balón que el rival. Esa es la clave del éxito.
—¿Ve a algún jugador con sus características?
No me gusta compararme, pero no veo a nadie porque eran otros tiempos. Podría ser Tapia o Aquino. Esto lo digo sin querer sobresalir. No podría comparar porque no se juega igual.
—¿Cuánto pesará la ausencia de Paolo Guerrero?
Va a sentirse. Se ganó el cariño de todos, pero debemos aprender que en un seleccionado todos deben estar aptos. Cualquiera que esté ahí debe hacerlo igual o mejor que Guerrero. Es una pena porque el equipo estaba acostumbrado a él. Ha definido muchos partidos. Pero no es momento de lamentos, estoy seguro de que nos va a caer bien el muchacho que lo reemplace.
—¿Quién debe reemplazarlo?
Por experiencia y capacidad optaría por Jefferson Farfán, aunque perderíamos la labor que sabe hacer por la banda derecha. De no ser él, Raúl Ruidíaz también juega muy bien y está en un gran momento. Se le puede aprovechar. Incluso Yordy Reyna anda en buena racha, lo consideran mucho en su equipo en Estados Unidos. Pero de los tres prefiero a Farfán, sin duda. Es un goleador.
—¿Qué opina sobre un posible regreso de Claudio Pizarro a la selección?
En estos momentos no es conveniente llamarlo. No está pasando por un buen momento. No tiene la preparación adecuada para estar ahora. Esto no quiere decir que cuando estuvo no diera todo de su capacidad, menos que no sea un jugador de selección. Igual, no lo puedes descartar porque está activo, en una liga competitiva. Eso sí, le juega en contra la edad.
—¿Cómo debe jugar el equipo contra Nueva Zelanda en Wellington?
Entiendo que el equipo saldrá a especular y ver qué es lo que ofrece el rival porque tenemos muy pocas referencias de Nueva Zelanda. Es mejor tener algo de cautela. Creo que un empate allá es bueno para nosotros.
—¿Considera que existe exceso de confianza?
Me sorprendo. Ahora veo un programa de noticias y todo es deporte. La emoción es increíble, me alegro porque soy peruano y quiero a mi Perú en el Mundial, pero la alegría debemos medirla. Entender que los contrarios también se preparan para ganar. Jamás menospreciar al rival y menos hacer alarde de superioridad. Mucha calma y cabeza fría.
—¿Por qué fueron exitosas las selecciones que usted integró?
La mayoría de los integrantes de la selección habíamos jugado juntos o en contra en el torneo local muchos años. Cuando nos tocaba jugar en la selección, ya nos conocíamos bien. Teníamos a nuestro favor que eran pocos los jugadores que se desempeñaban fuera. Entrenábamos un mes o incluso más, no es como ahora. Era otro tipo de preparación.
—¿Cómo vivirá los duelos del repechaje?
No soy mucho de ir al estadio porque me pone muy tenso esperar la hora del partido. Eso sí, siempre es importante verlo con alguien al lado, si no es peligroso [sonríe]. Una de mis hijas que reside en Australia estará en el estadio apoyando a la selección. Yo lo veré aquí en Nueva York en compañía de mi hija mayor y algunos amigos. Tengo programado volver al Perú pasada la primera quincena de noviembre y espero que ya clasificados.