Nueva Zelanda no es una plaza demasiado llamativa para ir a entrenar a un equipo de fútbol. En parte porque en aquel lugar el deporte por excelencia es el rugby. Todos los habitantes (4.5 millones) tienen un sentimiento especial por ese juego y el fútbol termina en un plano menor. Aunque ese panorama no preocupó al español Ramón Tribulietx, quien decidió emprender una exótica aventura por allá en el 2008 para crecer profesionalmente.
Han pasado nueve años y Ramón sigue firme en el Auckland City. Ha conseguidos varios títulos nacionales e internacionales y ha visto como el fútbol neozelandés creció moderadamente. A tal punto que este tenga a algunos futbolistas de pie exquisito que buscan darle un buen manejo a la pelota. Sin embargo, ese libreto no es muy seguido en los ‘All Whites, que prefiere ir a golpear directamente mediante centros largos y cabezazos. Un estilo un tanto rústico que le ha permitido recibir buenos comentarios en su continente. Así intentarán sorprender a Perú en el duelo de ida por la repesca al Mundial Rusia 2018.
¿Por qué existe ese sentido de alivio en Nueva Zelanda al saber que Perú será el rival en el repechaje?
La gente que trabaja en la federación, así como los que entrenan al equipo, debe pensar que Perú seguramente es un rival que tiene menos bagaje histórico. Y, por lo que sea, pues debe pensar que es el mejor rival que les debía tocar. Yo entiendo que Chile y Argentina asustaban, a priori, un poquito más. Pero me parece que no tiene nada que ver si Chile ha quedado en quinta posición y si ha quedado Perú es porque seguramente ha jugado mejor y está en un mejor momento. Lo que está claro es que Perú está ahí por merecimientos propios y no va a ser nada fácil.
¿Cómo ha progresado el fútbol neozelandés si su liga no es profesional?
La liga nacional es semi - profesional. Nosotros en cómo nos preparamos somos un equipo casi profesional. Tenemos seguramente un 75% de jugadores que solo se dedican a jugar fútbol y luego hay un 25% que lo combinan con algún otro trabajo. Evidentemente pues entiendo que hay academias y tanto en nuestro como club como en una academia de Wellington empiezan a salir jugadores de otro nivel. Los últimos diez años al Auckland City le ha ido internacionalmente muy bien. Es un club reconocido. En los Mundiales de Clubes lo hemos hecho muy bien. Esto supone que a la gente le guste mucho más el fútbol y haya más niños que lo jueguen. En estos últimos años el fútbol ha subido en el interés nacional y los últimos ocho años el trabajo de base ha estado mejor.
¿El nivel de Perú puede ser comparable con el de algún otro rival al que se enfrentó Nueva Zelanda recientemente?
Nueva Zelanda jugó en el mes de junio en la Copa Confederaciones con rivales como México, Rusia y Portugal; con lo cual te respondo la pregunta. Nueva Zelanda ha jugado con rivales muy potentes. Esta semana jugó contra Japón. Perdió 2-1, pero dio la cara y jugó con una selección muy difícil. Aunque a nivel de confederación oceánica los partidos no sean tan competidos, pues realmente no es así. Yo estuve en el 2016 en la Copa de Naciones y Nueva Zelanda ganó la final por penales y la semifinal la ganó 1-0 por un error del portero de Nueva Caledonia. Las condiciones en las islas del Pacífico son complicadas y hace mucho calor. Es difícil jugar con temperaturas que se dan en esos países y las selecciones son un poco más competitivas. Partidos complicados ha tenido. Quizás menos de la talla de los que tuvo Perú, pero sí que ha jugado partidos de un calibre muy similar. Sobre todo en esta última Copa Confederaciones.
Nueva Zelanda disputó la última edición de la Copa Confederaciones. Perdió sus tres partidos ante Rusia, Portugal y México. (Foto: AFP)
Nueva Zelanda disputó la última edición de la Copa Confederaciones. Perdió sus tres partidos ante Rusia, Portugal y México. (Foto: AFP)
Es sabido que el fútbol neozelandés es más físico que táctico. ¿A qué se debe ese detalle?
Es verdad. Este país tiene mucha influencia británica. La federación está llena de ellos y tienen su manera de ver el fútbol. Así lo juegan e interpretan. Por eso la mayoría de jugadores físicamente son potentes que van bien al juego directo, pero técnicamente a la hora de asociarse con el balón van justitos. Nosotros (Auckland City) somos la “oveja negra” del país porque prácticamente jugamos a tener la pelota y asociarse en corto.
¿Cuánto le puede costar a Nueva Zelanda enfrentar a un rival que le gusta jugar al ras?
Va depender un poquito también de cómo plantee el partido Perú y Nueva Zelanda. Quizás este rival, para la manera que tiene de jugar Nueva Zelanda, es el que le puede medir un poco mejor porque si miro los partidos de la Copa Confederaciones, México lo pasó mal intentado sacar el balón desde atrás. Nueva Zelanda es un equipo que quiere presionar muy arriba y tiene jugadores físicamente preparados para hacer ese trabajo y mantenerla por buen tiempo. Dependerá, en mi opinión, qué nivel tiene Perú con ese juego desde atrás. Si realmente son capaces de tener el balón y superar esa presión pues seguramente acabarán metiendo a Nueva Zelanda atrás y ahí Perú tendrá muchas opciones de crear. Nueva Zelanda es un equipo realmente competitivo. Otra cosa es que Perú sea la favorita sobre el papel.
A parte de Chris Wood y Kosta Barbarouses, ¿qué otros futbolistas son peligrosos?
En el mediocampo tienes a un jugador como Marco Rojas que está jugando en Holanda. Hace dos o tres años estuvo en el Stuttgart. A él siempre lo han llamado el “Messi Kiwi” porque es muy técnico y tiene un buen juego en el uno contra uno. Es muy rápido sobre todo en contrataque. Es peligroso. Después tienen a Ryan Thomas en el mediocampo. Él juega en el PEC Zwolle de Holanda. Es técnicamente muy bueno. Estos dos no son el prototipo de antaño de Nueva Zelanda porque son pequeños. Tienen una velocidad gestual muy buena. Seguro en transiciones pueden hacerle daño a Perú. Estos dos jugadores con Chris Wood y Kosta Barbarouses son los que pueden aportar más para Nueva Zelanda en situaciones de ataque.
Kosta Barbarouses es uno de los futbolistas más técnicos y desequilibrantes de Nueva Zelanda. (Foto: AFP)
Kosta Barbarouses es uno de los futbolistas más técnicos y desequilibrantes de Nueva Zelanda. (Foto: AFP)
A su criterio, ¿cuál es el punto más débil que presenta Nueva Zelanda?
No te puedo decir cuál es el punto débil porque no es mi trabajo. Nueva Zelanda tiene su estilo de juego y eso le aporta algunas situaciones a través de las cuales se puede beneficiar. Como son las transiciones y que buscan apretar bien arriba con los jugadores que tienen. Tiene calidad para robar [pelotas] cerca del área rival y luego las jugadas de estrategia. Ese es su estilo. Si no pueden presionar, pues intentarán cuidarse atrás y estar seguros en defensa con tres centrales que cuidan bien los centros. Es un rival complicado sobre todo si quieres jugar desde atrás.
¿Qué desventajas podría tener Perú a la hora de jugar en Wellington?
Evidentemente jugar fuera de casa no es fácil. Es un viaje muy largo y seguramente el “jet-lag” es el mayor enemigo de estos viajes. Nosotros lo experimentamos cuando viajamos a un Mundial de Clubes. Los dos o tres primeros días son complicados. Los jugadores no se terminan de encontrar en su mejor momento y estado físico. Por lo tanto ese es un factor a tener en cuenta. Y luego Wellington no es una ciudad que tiene mucho viento. Generalmente hace viento, pero si es un mal día puede ser muy fuerte y esto afecta un poquito el partido. Y un campo lleno que estará con Nueva Zelanda. En épocas anteriores se han jugado este tipo de partidos y el campo ha tenido un ambiente muy bonito y una atmósfera fantástica.
¿Es fácil dirigir en un país que no tiene al fútbol como prioridad?
El fútbol no es lo que era hace 15 o 20 años. Es el deporte que más se juega en edades de 16 años para abajo. Y uno de los más seguidos en televisión. El rugby es algo que llevan en la sangre. Pero el fútbol es muy importante por mucha inmigración. Esto poco a poco se ha ido traduciendo en más seguidores, interés y patrocinios. Aquí se vive muy bien. Estoy muy contento en dedicarme a mi pasión. El Auckland City me ha dado todas las facilidades para trabajar. Ha confiado en mí desde hace muchos años y eso no es fácil conseguirlo. Lo más fácil es echar al entrenador en otros países, pero aquí son pacientes y confían más. Para mí es fantástico y feliz por haberme decidido en aceptar esta oportunidad.
¿En algún momento tuvo la oportunidad para dirigir a Nueva Zelanda?
Estuve en la final para coger al equipo hace unos tres años. El entrenador que había no fue renovado y aquí las cosas funcionan un poco diferentes a nivel de contratar entrenadores. Se hacen entrevistas. Entonces es un proceso más público. Al final se decantaron por un técnico inglés. No me sorprendió porque es un país con mucha influencia inglesa. La federación es una asociación llena de británicos y es normal que ellos pensaran en ese momento firmar a un entrenador que diera continuidad a un estilo más directo y físico. Es verdad que con esta generación de futbolistas más técnicos me hubiera gustado tener la oportunidad de dirigir a la selección. Pero ya veremos. Quizás en un futuro se pueda dar. Siempre he tenido la inquietud de ayudar al país un poquito.