Paolo Guerrero se hizo conocido en Europa pero encontró la fama en Brasil. Su pase al Corinthians en el 2012 fue el mejor movimiento que realizó el ‘9’ en aquel momento de su carrera, que necesitaba un punto de quiebre luego de sus pasos por el Bayern Múnich y el Hamburgo.
En la tierra de Pelé, Paolo halló la ansiada regularidad que buscó sin éxito en la Bundesliga. En el Bayern siempre la tuvo difícil con Makaay, Pizarro y Roque Santa Cruz en el plantel bávaro. Entonces hizo maletas y partió al equipo de los ‘dinosaurios’, adonde llegó como fichaje estrella. Los nuevos aires no trajeron la consolidación esperada sino todo lo contrario; con la camiseta del Hamburgo Guerrero se lució por sus acciones extradeportivas, como cuando le lanzó un tomatodo a un hincha del club que lo insultaba.
Y cuando la luz de Guerrero se apagaba, apareció la chance de venir a Sudamérica. El negocio salió perfecto para el peruano, y se metió muy rápido en los corazones de los hinchas del Corinthians en solo cinco meses, con sus goles claves en el Mundial de Clubes. Luego de casi cuatro años, Paolo retumbó el mercado de fichajes brasileño al pasar al Flamengo, el club con más hinchas en el mundo.
Rápidamente el “Acabou o caô, o Guerrero chegou” (Se acabó el caos, Guerrero llegó) se hizo popular en Río de Janeiro y el ex Alianza Lima respondió con goles desde el primer partido. Además, cada vez que pisó Lima para sumarse a la selección, al atacante se le vio con una actitud madura y más de líder, la cual se extendió a las canchas.
En este buen momento que atraviesa, nuevamente aparecieron los rumores de una oferta exorbitante del fútbol chino, ese balompié que no escatima en poner millones sobre la mesa y que para seguirlo por Internet debes madrugar. Según “AS” de España, el Beijing Guoan está dispuesto a pagar 25 millones de euros por el capitán de la Blanquirroja. El mismo medio indica que a pesar de que el ‘Fla’ intenta su renovación, el monto podría seducir al atacante.
De concretarse la propuesta, ¿irse a China sería una buena opción para Paolo Guerrero? Pensando con la billetera, sí. Pero en cuanto a lo deportivo, claramente no. A sus 33 años se ha hecho un lugar en el fútbol brasileño, en donde es un jugador top. Marcharse a Asia significaría un nuevo comienzo y, a pesar de que se piense que allá la ‘romperá’, la distancia y las costumbres podrían jugarle en contra.
Un claro ejemplo es Carlos Tevez. El ‘Apache’ se convirtió en el futbolista mejor pagado del mundo cuando firmó por el Shanghai Shenhua, pero no han pasado ni seis meses y ya se habla de su regreso a Boca Juniors. En este momento de su carrera, Paolo no está para aventuras desconocidas. Lo suyo debe pasar por seguir destacando en Brasil y ser ese jugador con tintes de crack cada vez que se pone la camiseta nacional. Toda una nación y un país se lo agradecerán.