Nadie duda de la capacidad que tiene Gustavo Alfaro frente a un equipo; más aún cuando la situación es crítica. Su experiencia y dominio al dirigir grupos lo convierten en una pieza requerida por cualquier equipo o selección. Durante la última edición de la Copa América, al frente de la selección de Costa Rica, colocó al país centroamericano en los ojos del mundo con destacadas actuaciones frente a equipos de renombre como Brasil. Sin embargo, nadie esperó que el partido contra Paraguay fuese el último. Y, de manera irónica, ahora cambió de bando y se unió al que fue su rival, ya que la Albirroja, que atraviesa una crisis futbolística, buscó sus servicios como entrenador, llegando incluso a pagar la cláusula millonaria que tenía con los Ticos para que se incorporara a ellos.
Durante la última Copa América, Costa Rica quedó eliminada en fase de grupos; sin embargo, la escuadra centroamericana dejó una gran impresión ante los espectadores. En su primer partido, los Ticos empataron 0-0 contra Brasil, con Vinicius Junior, Endrick y Rodrygo Goes, entre otros, logrando un hito en su historia futbolística. A pesar de la derrota contra Colombia, la propuesta de los Ticos no fue mala, pero la ‘Lorenzoneta’ venía con ímpetu.