45 minutos de locura y en donde fueron arrollados por en San Pedro Sula, fue suficiente para que Atlas se encuentre al borde de la eliminación en los octavos de final de la Liga de Campeones de Concacaf, tras ser goleados 4-1 por el Olimpia en Honduras. La vuelta se jugará el 14 de marzo en el Estadio Jalisco.
El mal encrudeció en el peor momento. Cuando no se podía fallar y en el debut en Liga de Campeones de Concacaf, la mala noticia es que Atlas no es el mismo, pero no es algo de este torneo.
El equipo tuvo la primera de peligro a la media vuelta de Edison Flores que el guardameta Edrick Menjívar atajó para acabar con las opciones. Pero el golpe de regreso fue demasiado fuerte.
Olimpia buscó todo el tiempo la espalda de los centrales, cualquier balón perdido era un martirio para unos Zorros que ya de por sí han batallado. En el 6’ el local se fue al frente.
Una pérdida de balón, el balón acabó el area atlista, en donde Kevin Lopez definió perfecto para el 1-0 en favor de los Albos. La cosa no pintaba bien en un estadio que ya de por sí tenía vida propia.
Aún así, los Zorros libraron el primer golpe. Desde el manchón penal Julio César Furch, un hombre que ya sabía lo que es marcar en el Metropolitano, hizo el 1-1 para demostrar que Atlas quería sobrevivir.
Pero fue la segunda mitad el martirio más grande. Con Julián Quiñones ni siquiera calentando y un Olimpia adelantando líneas y que salió a morder cada balón como si no hubiera mañana. El oficio para este tipo de torneos, lo tiene.
Jorge Benguché y Jerry Bengtson fueron una auténtica pesadilla para la zona baja. El primero de ellos, con el 2-1 en el 55’ que le daba la ventaja en el marcado de nuevo a los de Troglio.
Fueron momentos de locura, Camilo salvó en una, pero en el 61’ una pena máxima revisada en el VAR por falta de Jesús Gomez fue el tercero para la escuadra hondureña que olió la sangre de su presa. Benguché fue el encargado de convertir para el doblete.
El asedio continuó y las respuestas desde el banquillo no llegaron. Otro balón perdido en terreno rival, llevó a un pase al espacio para Bengtson, que ganó en la carrera al peruano Anderson Santamaría.
Lo mejor fue la definición. El referente y figura de estos Albos picó el esférico ante la salida de Camilo Vargas y Atlas ya tenía cuatro golpes, si para eso punto no se había hecho oficial el K.O. la cosa estaba cerca en el 72’.
El quinto pudo llegar, pero un fuera de lugar revisado en el VAR salvó a los tapatíos de lo que pudo ser algo todavía más humillante. Los minutos restante fueron el escenario de un equipo que hace menos de un año fue campeón de liga y que por amor propio se negó a rendirse.
Atlas necesita una remontada épica ante un Olimpia que exhibió sus carencias en el momento más importante. Ganar por tres goles o más, basta. El factor del gol de visitante se debe cuidar. En la lona, el equipo rojinegro deberá encontrar fuerzas de flaqueza para intentar alcanzar una remontada que, por lo visto en 2023, luce como algo imposible.
MGC