Heriberto Herrera Udrizar hizo su carrera de entrenador por dos décadas en importantes equipos de Europa. El paraguayo comenzó en Tenerife, de España, pero también estuvo en los bancos del Valencia, Inter de Milán, Atalanta, Juventus, entre otros clubes.
Justamente, el estratega dirigió a la entidad de Turín durante cinco temporadas en donde consiguió dos títulos: La Copa de Italia (1964-1965) y la Liga (1966/67).
Este sábado, el ex entrenador paraguayo fue protagonista de una reseña en la que se resaltó comentarios de otros actores de esa época en la sección denominada “Historias en blanco y negro: las prohibiciones de Herrera”publicada en la página oficial de la Juventus.
La nota destaca, que en su edición de marzo de 1965, Hurrà Juventus llamó a algunos miembros del equipo para dibujar un retrato de Heriberto Herrera.
En este momento, resalta, que “en su primer año, el entrenador paraguayo estaba manejando una situación difícil, tres meses después del final del campeonato, las esperanzas de participar en la pelea por el título ya se habían evaporado”.
Remarca que “la concepción del grupo era altamente democrática”, pero “la gestión diaria fue dictatorial, con un sentido de disciplina que condujo a un control estricto sobre la vida privada de todos. Obviamente, la curiosidad que despertó el personaje era querer saber con mayor precisión de quienes lo vivían todos los días”. Las prohibiciones:
NO A LA DIVERSIÓN
Bruno Mazzia relata la seriedad de Herrera al momento del ejercer su trabajo en los entrenamientos. "Es un hombre coherente que no conoce recesiones. Al menos en el trabajo. He conocido y apreciado con el tiempo a otros entrenadores, Parola, Lorenzo, por dar ejemplos, pero nadie ha tenido tanto respeto por la palabra "entrenamiento", apunta.
“Para Don Heriberto no hay un pequeño juego que se burle. No hay razón por la cual es correcto. El futbolista, al menos así interpreto su forma de pensar, es un profesional que trabaja por un salario y que tiene el incentivo de ciertos premios. Por lo tanto, es su deber, sobre todo las limitaciones por parte de cualquier persona, comprender que es su interés aprovecharlo al máximo”, agregó.
NO A LOS CIGARRILLOS
“En Italia, en 1965, el 60% de los hombres fumaban. Y no fue sorprendente escuchar a los futbolistas confesar el "vicio" como una práctica normal”, refiere la crónica.
“Pero incluso en ese caso, Herrera estaba lista para educar, como dice Ernesto Castaño : «Tiene el don de saber cómo convencerte de que te rindas, pongamos demasiados cigarrillos, sin hacer que aparezca en forma de "dictado", incluso si en realidad es así ». Convenciéndote no por los beneficios inmediatos, sino por los a largo plazo, según el entrenador resumió en un par de años más de fútbol a altos niveles «al mismo ritmo y al mismo ritmo »”, describe.
Heriberto Herrera, conocido como El Sargento de Hierro, nació en Guarambaré en 1926 y falleció en Asunción el 26 de julio de 1996, a los 70 años de edad.
Como jugador, defendió las camisetas de solo dos clubes: Nacional (1947 – 1953) y el Atlético de Madrid (1953 – 1959). Fue campeón de la Copa América, en Lima, en 1953, con la Selección Paraguaya de Fútbol. En este certamen, que luego le valió la transferencia, fue electo como el mejor atleta del torneo.