Salvador (con 29 años) recibió un disparo de bala por parte de un operador del cartel de los hermanos Beltrán Leyva. La bala se le alojó en la cabeza y lo tuvo dos meses al borde de la muerte.
Después de debutar como profesional en el 12 de Octubre, Cabañas pasó por Guaraní, regresó al conjunto de su debut y luego emigró al Audax italiano chileno, donde sobresalió por su capacidad goleadora.
En el 2003 llegó a los Jaguares de Chiapas en los que convirtió 59 goles en 103 partidos en tres años, lo cual llamó la atención del América que lo fichó.
En casi cuatro años, Cabañas se estableció como uno de los atacantes más importantes del América hasta que en el amanecer del 25 de enero del 2010 recibió el balazo en una disputa en el baño de una discoteca.
Aunque se recuperó y apareció en algunos partidos en su país, Cabañas jamás recuperó el nivel y se retiró como futbolista.