La lejanía del tiempo por su ausencia de Guadalajara no borra de su mente de regresar a pisar el ruedo del coso Nuevo Progreso. Mañana regresa a la zona metropolitana tras 15 años de ausencia para participar en una corrida a beneficio en Tlaquepaque. El romance de Ponce con México es cada vez más intenso.
“Mi primer recuerdo de México es esa gran plaza, monumental en mi presentación en este país, además esa primera corrida me dieron una cornada. Tengo fresca esa visita a la Villa de Guadalajara, soy su ferviente devoto y cada que vengo a México voy a visitarla.
Además, tienes fresco el recuerdo del triunfo del pasado 4 de febrero en la México…
Fue una gran corrida. Entre los dos (con Zotoluco) nos encargamos de que fuera una tarde histórica. Fue una de mis grandes tardes en la Plaza México en donde he sentido algo muy especial, sobre todo por la comunión con la afición, por la manera en que se vivió algo tan especial, tan mágico. No siempre es fácil que todo se junte en una faena, en una sola tarde. Una de las faenas más bonitas en la México.
¿Después de 27 años cómo mantienes la vigencia?
Ante todo es por un afán de superación, por una búsqueda de la perfección de mi toreo, posiblemente eso es imposible, pero sí se da en momentos en lo que puedes alcanzar esa perfección. En esa búsqueda radica la longevidad y la frescura de año con año ir a más, e irse renovando no como un torero nuevo, pero sí como un torero interesante. Es fundamente el afán de superación de siempre ir a más. Eso hace que te vayas refrescando y mantener el interés del aficionado.
¿Cómo tomas el retorno a la zona metropolitana tras 15 años de ausencia?
Vengo con mucha ilusión, en muchos años ni siquiera he venido a esta zona, las cosas se han dado así. No ha habido buena comunicación. No he podido venir, estas cosas ocurren en el toreo. La verdad no sé el motivo de estar ausente de la plaza de Guadalajara, tampoco soy quien para opinar el porqué. Yo creo eso es algo que deberían de preguntar a los que organizan la feria de Guadalajara, el por qué no he venido. Espero volver algún día, yo estoy abierto a las conversaciones, espero que cambien las cosas y que vuelva a venir a una plaza en que siempre se me dieron las cosas muy bien. Yo estoy muy animado para venir de nuevo.
¿Un triunfo especial que recuerde en Guadalajara?
Recuerdo una tarde ante una corrida de Real de Saltillo, que corté cuatro orejas y fue una tarde bonita, ese recuerdo lo tengo muy fresco en mi memoria.
Vas a torear en la Plaza de El Centenario, ¿ya la conoces?
Nunca he estado en la plaza de Tlaquepaque, pero me han hablado que es muy bonita, chiquita. Yo creo que el encanto de las plazas no lo hace su arquitectura, si no su afición, eso siempre es lo que más me motiva y espero encontrar eso en Tlaquepaque.
¿Qué te hace falta por hacer en un ruedo?
Seguir buscando la perfección, soy muy meticuloso en ese sentido. Me gustan las cosas bien hechas, me gusta alcanzar en mi toreo esa perfección, esa belleza sublime, soy un obsesionado de la belleza. Yo entiendo el toreo desde ese punto de vista. Está claro que te juegas la vida, lo bonito y lo difícil es emocionar con la belleza, llegar a alcanzar esa emoción en los entendidos, olvidándose de que ese toro te puede matar, eso me parece mágico. Eso es lo que busco siempre.
¿Cuál ha sido tú rival más incómodo?
He tenido muchos, porque llevo tres décadas, he vivido varias generaciones, luego mis contemporáneos, luego los nuevos, después sus hijos y ya quise los nietos. Pero recuerdo una rivalidad muy especial, por el momento en que surgió, porque yo empezaba y él pegó un bombazo y se colocó como figura, y fue con Cesar Rincón, una de las rivalidades más fuertes, porque los dos queríamos estar en ese sitio. Además, esa rivalidad se extendió muy fuerte a Colombia. Los dos nos dejábamos matar en el ruedo.
¿Hay posibilidades de que alternes con José Tomás?
Yo por mi parte lo he dicho siempre, no tengo problema. Últimamente no se hado podido hacer el cartel, han hablado conmigo y me pongo de acuerdo, pero no sé qué pasa en la otra parte. Yo no tengo inconveniente.
Un mensaje para los antitaurinos…
Es difícil hablarle a una gente que pone una bomba en una plaza de toros que mata a una persona. Pero a los otros, les diría que se acerquen a la fiesta, que no se dejen llevar por comentarios absurdos. El toro bravo es único, es un animal genéticamente preparado para pelear y morir en un ruedo, no es un animal doméstico, es un toro bravo. Es un animal que existe para y por las corridas de toros. Si quieren extinguir al toro bravo, hay que terminar con las corridas, pero que no me digan que son animalistas, que defienden al toro, y suena raro, pero quien ama al toro somos nosotros. Yo soy capaz de morir por el toro bravo, ellos no. Están condenando su existencia, además es un espectáculo increíble, en donde hay una pureza máxima.
GPE