Fue una noche muy fría, lluviosa y que dejó conclusiones en el aire. Eran los últimos días de noviembre del año pasado, cuando Tigres goleó por 5-0 a Pumas en los Cuartos de Final de vuelta. La exhibición de los dirigidos por Ricardo Ferretti en territorio regio, sembró las dudas del aparato defensivo de su sinodal; en la conferencia de prensa post partido a Paco Palencia se le cuestionó, por lo mostrado, si no consideraba que ya era momento para pensar en un posible reemplazo para Darío Verón, bastión del pasado, pero que, sobre todo en el cierre de esa llave, dejó en claro que el tiempo sí pasa facturas. La respuesta del entrenador fue tajante: "Él no se irá, es un referente de la institución".
Sin embargo, y varios meses de aquel acontecimiento, Verón parece seguir en ese declive de nivel que exige el alto rendimiento. En cinco de los seis goles que Pumas ha recibido a lo largo del Clausura 2017, el paraguayo ha fallado en la última línea, o bien, ha perdido anticipadamente su marca; aunado a que, en general, al resto de la zaga, le cuestan los desdobles a máxima velocidad, Darío ha dejado de ser garantía para detener al enemigo, y más, cuando este tiene dentro de sus características la verticalidad y una depurada técnica individual.
Ante este escenario, surge una duda razonable, que supone un cambio en el panorama, por lo menos a mediano plazo: ¿Existe un posible relevo en la zaga central de Pumas?... La respuesta puede tener diferentes aristas. Pero sí, por lo menos en nombres, Verón cuenta con relevos generacionales, pensando en un proyecto largo, o incluso, en gente con experiencia que podría tomar las riendas de forma inmediata. Al guaraní lo sostiene su palmarés, el cariño de la afición y el temor de Palencia por sustituirle y que el relevo no rinda como se espera.
Dentro de la nómina del primer equipo hay, por lo menos, cuatro nombres con posibilidades de ocupar su lugar. El más reciente debut de la institución coloca al juvenil Pablo Jáquez, un espigado central, con los reflectores encima y el futuro por delante, para convertirse en el mandamás de la zaga; en contra, que a sus 21 años, apenas complete escasos minutos dentro de la Primera División, aunque en sus apariciones no ha desentonado, al contrario, ha terminado por ser solución: "Quiero hacer carrera en el equipo, vengo desde las fuerzas básicas y siento mucho cariño por Pumas", dijo días después de su primer duelo.
Detrás, aunque con mayor edad, Luis Fernando Quintana y José Antonio García, ambos con 25 años, son dos prospectos que se han relegado por diferentes factores. Luis fungía como habitual recambio tanto de Verón o de Gerardo Alcoba en la gestión de Guillermo Vázquez, técnico con el que llegó a cobrar relevancia; la salida de Memo situó al defensor un trajín incierto, en el que solo ve actividad con la filial Sub 20; Toño, por su cuenta, ya contaba con plaza en el máximo circuito, pero una lesión en la cadera, a mediados de 2014, cortó su proceso. Desde entonces, ha deambulado entre cesiones a equipos del Ascenso y escasa oportunidad en Primera.
Paco Palencia cuenta en esta posición con un comodín: Alejandro Castro. Si bien ha ido de más a menos, en los últimos semestres asumió su rol como un central más y es en la posición que ahora se desempeña. Llegó a mediados del 2015 a petición de Memo Vázquez, para sostener al equipo desde la contención, pero el paso del tiempo le ubicó más en la línea defensiva. Con Palencia ha jugado muy poco, de hecho, es el futbolista que menos participación ha tenido –cuenta con 60 segundos en el campo–, pero tiene experiencia y recorrido suficiente.
Por si fuera poco, en tres distintas filiales, Universidad Nacional, al menos en nombres, contabiliza a futbolistas que en el papel cuentan con la preparación para ser considerados por el cuadro estelar. En Pumas Premier, el equipo de Segunda División: Rafael Cid, que ya debutó en Primera, Guillermo Mena y José Carlos Robles, este último con constantes llamados a selecciones nacionales con límite de edad, son los centrales habituales; en entre Sub 20 y Sub 17, el equipo suma cinco elementos más que supondrían la consideración de Palencia.
Las carencias que hoy exhibe Verón se complica aún más con la presencia de Gerardo Alcoba, debido a la similitud de condiciones de los centrales. El uruguayo (32 años), ha acusado una importante baja de nivel, a comparación de hace un año, debido a un par de lesiones que le mermaron en el inicio de la nueva gestión. Los dos sudamericanos padecen del mismo mal: lentitud en la marca, les cuesta contener a rivales de velocidad y aunque suplen ciertos yerros con pundonor, pareciera que el estilo de juego de Pumas no combina con su aporte.
TODA UNA GAMA DE DEFENAS
NOMBRE / PERTENECE A
Pablo Jáquez / Primer Equipo
Luis Quintana / Primer Equipo
José Antonio García / Primer Equipo
Alejandro Castro / Primer Equipo
José Carlos Robles / Segunda División
Rafael Cid / Segunda División
Guillermo Mena / Segunda División
Francisco Reyes / Sub 20
Omar Carrillo / Sub 20
Alan Díaz / Sub 17
Carlos López / Sub 17
Aristeo García / Sub 17
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