Es la principal motivación, pero también el principal compromiso. Mayas entra a la última semana de preparación para debutar en la temporada 2017 como el equipo campeón de Liga de Futbol Americano Profesional de México, y eso de inmediato lo convierte en el equipo a seguir por el estilo de juego que desplegó.
Tras mostrar una sólida combinación de un plan de juego que explotó el talento que reclutó para la primera campaña, el Imperio Azul reforzó su roster con jugadores salidos de Burros Blancos y Frailes, teniendo como principal misión, enfoque, disciplina y dejar de lado lo que sucedió.
"Ese momento (el campeonato) ahí se quedó", explicó el head coach del equipo, Enrique Alfaro. "No podemos pensar que porque somos campeones solo estaremos llegando a refrendar lo que conseguimos. Sencillamente empezamos de cero, (pensando que) no tenemos nada".
Y así es, el próximo domingo estarán de nueva cuenta en el emparrillado para empezar la temporada contra los Eagles.
"Es un nuevo año y todo tiene que ser reseteado y tenemos que aprender de lo hecho en el pasado, repetir lo que se hizo bien, corregir lo que se hizo mal y tener muy claro el objetivo de volver a ser campeones este año", continuó Alfaro.
La primera será una prueba de fuego en muchos sentidos, porque además de ser su primera exhibición, su primer juego contra un rival real (ayer tuvieron un entrenamiento que simuló ser un encuentro) desde el 10 de abril del 2016. EL rival es Eagles, un conjunto que le resultó muy complicado las dos veces que se enfrentaron. En la Semana 3, Mayas venció 33-26 al conjunto volátil, para ponerse con marca de 3-0, mientras que cerró la temporada regular cayendo 22-16 en el primer juego en la historia de la LFA que se fue a tiempo extra.
Un ingrediente extra no solo para los equipos sino para toda la Liga, es la llegada de dos nuevas franquicias (Dinos de Saltillo y Fundidores de Monterrey), que aumentarán el espectáculo, pero también, el nivel de exigencia.
"Esto (tener más equipos) hace una Liga más competitiva. El nivel de Monterrey siempre es fuerte, con jugadores grandes con la base de Tigres y Borregos. Esto viene a fortalecer la Liga y a mejorar lo que estamos haciendo", comentó.
Pero además de lo anterior, y de llegar como el campeón defensor, Mayas se ha reforzado con dos adquisiciones de Eagles, el receptor Gustavo Ramos y el esquinero Érick Arzate, así como el experimentado tacle ofensivo Ramiro Pruneda, y también le abrió la puerta a la apuesta de la Liga de traer jugadores con un nivel de juego distinto, al haber jugado en la NCAA, probándose para llegar a la NFL. Así tienen al receptor y jugador de secundaria, Aaron Williams (Montclare State University) y el defensivo Jonathan Tinajero (Cal State University).
"Los veo (a los jugadores), muy concentrados. Los que están son chavos muy conscientes y preparados. Se les exigió que se prepararan físicamente durante la pretemporada y vienen muy fuertes", comentó el entrenador de receptores, José Vivas, quien también reconoció el compromiso de los jugadores y la seriedad con la que encaran esta Liga.
Otro punto que recalcó Vivas es el concepto de unión, donde todos trabajan para un mismo fin, y aunque suenan algunos nombres de figuras como el quarterback Marco García, es de la opinión que este juego es de equipo.
"El concepto que tenemos es de equipo, yo creo que la mayoría de los chicos vienen de ser parte de primeros equipos (colegiales) y todos vienen a aportar, nadie ha sido indispensable y en ese sentido todos son protagonistas".
Un punto fuerte del esquema ofensivo de Mayas en la temporada inaugural fue su despliegue de juego aéreo, y para 2017 el plan se seguirá manteniendo con el mismo dinamismo que se manejó en 2016, con un sistema abierto con "90 por ciento de pases".