Resignado a perderse los próximos seis partidos de Liga MX en el Clausura 2017, Diego Novaretti se presentó ante los medios para reconocer el error en la bronca con Hirving Lozano, del Club Pachuca.
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"Sí fue un error, sí lo cometí, son cosas que son evidentes; siempre di la cara. No se había hablado de esta situación y hoy me tiene aquí presente. Queda aprender la lección para que no vuelva a suceder; pero siempre voy a defender la camiseta del León a muerte; incluso, con mi propia vida", dijo el jugador, quien rechazó el escupitajo sobre el futbolista de Tuzos.
"Me agarra, estamos forcejeando; sucede lo que sucede después de que pisa el balón. Tengo que reaccionar de alguna manera, pero no de la manera en que sucede. Lo abrazo y el árbitro nos mira a los dos; cuando se aleja, le soplo la nuca, a lo cual reacciona con el codazo".
Sobre la investigación, Diego dijo que la Comisión Disciplinaria se había comunicado con él en diferentes momentos y que no le creyeron.
"Me preguntaron si comía chicle cuando jugaba, porque hay una imagen que les parecía que escupía un chicle, pero les juré por mi hijo, que es lo más sagrado y lo que más quiero en la vida, y no me creyeron", puntualizó.
Además, dijo que la situación ha afectado a su familia; "yo no veo prensa, pero mi familia sí. Ellos se sienten afectados, mi esposa cayó ayer en depresión por esos hechos y no es justo".