Este año la selección mexicana de voleibol tendrá cinco meses de intensa actividad competitiva, ya que en ese tiempo enfrentará por lo menos tres certámenes y con la posibilidad de un cuarto evento, en caso que el Final Four se realice en tierras aztecas.
“Primero tenemos la Liga Mundial en junio, donde nos toca ir a España y a Austria, después viene la Copa Panamericana en Canadá, en agosto, y ese evento es clasificatorio para la Liga Mundial del siguiente año; además, nos da puntos para el ranking y así tener el derecho a estar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2018”, declaró el entrenador nacional, Jorge Azair.
El tercer certamen sería el de Norceca, que se realizará a finales de septiembre y principios de octubre, en Estados Unidos.
“La Federación Internacional de Voleibol cambió el formato y ahora ese torneo es clasificatorio para el Mundial del 2018, por lo cual tiene más importancia, ya que los primeros cinco lugares estarán en la justa. Antes se hacía el premundial y repechajes, pero será igual de complicado, ya que finalmente los equipos con los que peleamos son los mismos, Estados Unidos, Canadá, Cuba, Puerto Rico, Dominicana, y el resto de la región de Centroamérica”, aseguró Azair.
De realizarse el Final Four en tierras aztecas, el entrenador nacional mencionó que ese evento serviría como fogueo para los jugadores, y así continuar con su desarrollo deportivo.
“Si el Final Four es en México, independientemente de los resultados, la participación es automática y sería competir con los tres mejores países del Grupo 3. No estamos lejos de ese nivel, ya que les hemos ganado a esos conjuntos”, señaló el entrenador.
Azair mencionó que a partir de mayo, el equipo se concentrará de tiempo completo, y mientras llega ese momento se hará la preparación de manera conjunta cada fin de semana.
“Nos concentramos en diciembre con el objetivo que tuvieran evaluaciones y los muchachos cumplieron, más los jóvenes, a quienes se busca proyectar en este ciclo. A fin de mes vamos a citarlos para otra evaluación y estaremos trabajando por lo menos cada fin de semana, ya que muchos deben cumplir con compromisos de trabajo y de escuela; a partir de mayo ya habrá una concentración al 100 por ciento y será así hasta finales de octubre, cuando terminaría el Norceca”, explicó.
Los jugadores del equipo que estuvieron en la clasificación olímpica y que también participaron en Río de Janeiro, tienen la clara intención de continuar en el conjunto azteca.
“Obviamente no les podemos cortar las alas y más por el hecho de lo que consiguieron, pero sí será más competitivo, porque ahora vienen jóvenes trabajando fuerte, así que borrón y cuenta nueva y deben ganarse el lugar en el equipo. Además, observaremos a los muchachos de la Sub 23, ya que estaremos entrenando junto con ellos, y algunos de la Sub 19 que tienen buena proyección, por lo que les daremos la posibilidad de entrenar con la mayor y conforme se vea su desarrollo se les dará tiempo de juego”, precisó el coach.
Olímpicos, que se logró por primera vez, Azair espera que en este ciclo, el voleibol nacional tenga cambios positivos.
“Es lo que esperamos, no nada más en el voleibol específicamente, sino que cambie en la forma cómo nos tratan las autoridades, en los apoyos, que los medios de comunicación lo difundan más, y que haya más interés de la gente en ir a un gimnasio a pagar un boleto y ver a su equipo”.
Agregó: “Afortunadamente los 14 muchachos que lograron la clasificación olímpica ya cobraron su primer pago de la beca del fideicomiso CIMA, entonces en ese sentido estamos contentos, porque se les apoyó como se les prometió”.
Sin embargo, Azair se enfoca en el nuevo ciclo: “Hay que picar un poco de piedra con los nuevos talentos, ya que desafortunadamente en nuestro país es así; los atletas que clasificaron a los pasados Olímpicos abrieron la brecha y ahora hay que continuarla”.