Fue una tarde de domingo del 22 de diciembre de 1996 en el viejo y ahora demolido Estadio Corona, en la mente de miles de aficionados queda esa ocasión en la que Jared Borgetti, parecía suspenderse en el aire para anotar el gol con el que Santos Laguna se coronaba por primera vez en el futbol mexicano, hoy hace 20 años de esa hazaña.
Cinco campeonatos después, el equipo sigue siendo la identidad de esta región, pero con grandes cambios, que lo tienen como uno de los clubes más influyentes y protagonistas del balón pie azteca.
Ese 22 de diciembre por la mañana, los aficionados ya hacían fila a las afueras del viejo Corona, ese día comenzó una historia de éxitos para una institución, hoy líder vanguardista y sin duda, el coloso del norte.
En esa ocasión Santos venció a Necaxa 4 goles contra 2, siendo el partido de vuelta de la gran Final del Torneo de Invierno 1996.
Los Guerreros en ese entonces eran dirigidos por Alfredo Tena "El Capitán Furia", llegaron a ese partido de vuelta con una desventaja de 1 a 0, pero fiel al sello del equipo en aquellos ayeres, se hizo valer la condición de local en un partido de contrastes y muchas emociones.
Cinco campeonatos después, el equipo sigue siendo la identidad de esta región, pero con grandes cambios, que lo tienen como uno de los clubes más influyentes y protagonistas del balón pie azteca.
El Estadio Corona explotó en júbilo en esa ocasión con el cabezazo del defensor central Francisco Gabriel de Anda al minuto 35 a centro del "Maestro" Benjamín Galindo, anotación con la cual se empataba el global 1-1.
A los 37 minutos, el argentino Gabriel Caballero volvió locos a los aficionados presentes al anotar el segundo del partido y el 2-1 global.
Sin embargo el drama invadió el recinto albiverde, Ricardo Peláez con golazo de larga distancia vencía a José Miguel, entonces arquero del equipo, para empatar el global 2-2, yéndose así al descanso.
Como balde de agua fría cayó el gol al 54 del "Matador" Luis Hernández, para poner arriba 3-2 a los necaxistas dirigidos por Manuel Lapuente.
Pero vino la inmediata reacción de los laguneros por conducto de Caballero, para ponerle aún más emoción y poner el luminoso 3-3.
El climax de esa gran final vino cuando al minuto 82, Nicolás Ramírez corría por la banda derecha, desde ahí envió un centro preciso al área, Jared Borgetti se suspendió en el aire y con el sello de la casa, de cabeza y en aparente fuera de lugar, remató certero para poner el 4-3 definitivo y darle así la primera estrella en la corta pero nutrida historia del equipo de Santos Laguna.
En esa final, Santos Laguna alineó con: José Miguel en la portería, Francisco Gabriel De Anda, Pedro Muñoz, Guadalupe Rubio, Wagner De Souza, Nicolás Ramírez, Miguel España, Benjamín Galindo, Héctor Adomaitis, Jared Borgetti y Gabriel Caballero.
JFR