Dicen que en Chivas respaldaron en cualquier circunstancia a Carlos Peña, aún en sus momentos más complicados, como cuando falló el penal contra América en los cuartos de final del Clausura 2016, y el conjunto quedó eliminado.
El dueño del Guadalajara desembolsó 8 millones de dólares por sus servicios, no sin antes un largo proceso de convencimiento a la directiva de León, que no quería deshacerse de él, ni de otros de sus jugadores estrella, como el caso de José Juan Vázquez, quien también llegó al cuadro rojiblanco y no ha despuntado.
Fue complicado todo lo que se tuvo que hacer para ser adquirido, pero más complejo aún fue el tomar la decisión de prestarlo a su equipo de origen, tras un año de estancia en el club tapatío, con 33 juegos jugados, y pocas alegrías dadas a su afición.
"No rindió, no funcionó y se fue. No hay mayor problema en eso. Para nosotros fue difícil tomar esas decisiones, pero hay que tomarlas. Para que queremos a alguien que no está funcionando", dijo a La Afición.
El directivo no ocultó su tristeza ante el tema, el hecho de que pusieron mucho empeño en levantarlo, en que querían que fuera un referente, y nada de eso se dio.
"Sí, obviamente me decepcionó, porque le metimos esfuerzo y apoyo y no funcionó".
El Gullit no inició su etapa rojiblanca de la mejor manera. Para empezar, para varios fue negativo las lágrimas que mostró cuando se despidió de León, en donde hizo evidente que no quería marcharse. Esto no le agradó a los aficionados de las Chivas, y en varios partidos fue abucheado no solo por esos detalles, sino por lo poco que mostraba en la cancha.
Dentro del terreno de juego y fuera no logró lo que pretendía. Se habló de momentos complicados en su vida personal, de circunstancias que lo alejaron de su mejor nivel, algo de lo que no quiso hablar Vergara por respeto al futbolista.
"Sé muy bien porqué (no funcionó), y no voy a dar las razones, hay algunas personales relacionadas en el asunto, no rindió y se fue".