Sacarse el casco y el glamur de su imagen pública para sentarse en la banqueta de la calzada Ribera de San Cosme a echarse uno de bistec y otro de gaonera en la premiada taquería Califa de León no es poca cosa, sobre todo para un piloto de Fórmula Uno con una cabellera rubia platinada que no pasa desapercibida aquí, pero el finlandés Valtteri Bottas no suele perder el tiempo en la gira mundial del Gran Premio y, además, encabeza una cata de su ginebra Oath en Polanco.
Apenas llegó el lunes y el martes ya estaba conduciendo por avenida Reforma, probando los tacos nivel Estrella Michelin de San Cosme y, horas después, presentando la bebida creada junto con su compañera, la ciclista olímpica Tiffany Cromwell, en el restaurante Aúna Café de Polanco, donde presidieron una cata de la que llaman “la ginebra pura más suave del planeta”, a base de avena y destilada al vacío.
Su aventura paralela a la deportiva nació del gusto de ambos por la ginebra, por lo que se hicieron de una gran colección de botellas. Sobre su creación, el piloto contó en la cata organizada por Automóvil Panamericano y Katha Rees en Polanco: “La fórmula es un homenaje a la avena de los campos de mi familia en Finlandia y a las manzanas cultivadas en Adelaida, una ciudad cercana a la natal de Tiffany, Stirling, en Australia”.
Bottas, célebre piloto de 35 años que ha corrido para Williams, Mercedes y Alfa Romeo, hoy en Kick Sauber, llega temprano con su pareja al restaurante de Anatole France 139, veinte minutos antes, y no tiene problema en posar para una foto con un adolescente fanático de la Fórmula Uno que se ha enterado a tiempo de la cita de los visitantes distinguidos y los aguarda desde media hora antes.
Ya los espera en la puerta Katha Rees, siempre sonriente y presta a cuidar que no haya fallas en el encuentro de los atletas con un puñado de periodistas mexicanos especializados y uno que otro espontáneo, como el de la voz, que ha tenido la oportunidad de convivir una hora con esa fuente informativa y decir salud con Valtteri y Tiffany, quienes ponen a concurso dos gorras para quienes respondan de forma correcta una trivia sobre la carrera del finlandés, que acumula una decena de triunfos y 67 podios.
Con sencillez poco usual para gente de su fama, ambos conversan con quien se ponga enfrente, firman productos y posan para las fotos, después de una ronda de Oath tomada con el método del “shot”, a propuesta de Bottas, y después en versión tónica con manzana y canela. Todos dicen salud en inglés, en finés y en español, cerrando la cata con un aplauso para los creadores y para el dueño del restaurante.
En su página de internet, se lee: “Nuestra ginebra se destila con cariño en Ilomantsi, Finlandia, rodeada de bosques pintorescos y aguas cristalinas. Es aquí, en este entorno tranquilo, donde Oath Gin adquiere su sabor distintivo, enriquecido por los sabores de la avena, que no sólo le da un carácter y una suavidad únicos, sino que también elimina la necesidad de azúcar adicional”.
También hay doce cocteles distintos para disfrutar Oath, que van del “primavera”, con pepino, lima y sal, al “negroni”, a base de campari y vermut rojo, o del “Sé mi Oath”, salpicado de frambuesa y naranja, al “fresco”, con maracuyá y soda, entre otros.
Las tiendas europeas están en Francia, Alemania, Reino Unido, Suecia y Mónaco, sitio éste donde reside ahora el piloto, quien dio a conocer en la conferencia que por ahora su producto ya se vende en Chile para la región de América Latina. La presentación de la botella es de medio litro, con la especificación de 42.7 por ciento de volumen de alcohol, y un precio de 71 euros, unos mil 500 pesos. El producto estará disponible en México a partir del próximo año.
Bottas participará el fin de semana en el Gran Premio de la Ciudad de México con el equipo Kick Sauber en compañía del piloto chino Guanyu Zhou.
FMC