La afición no respondió para presenciar el debut de Javier Aguirre con la Selección Mexicana, que enfrentó a Nueva Zelanda en el Rose Bowl
La afición mexicana no respondió a la expectativa para el debut de Javier Aguirre al frente de la Selección Mexicana, que encaró su duelo contra Nueva Zelanda.
El Rose Bowl, al que le caben 89 mil 702 espectadores, lució semivacío al contar con 25 mil 271 personas en el duelo frente a los oceánicos, situación que causó sorpresa ya que los fans en Estados Unidos suelen responder al llamado del Tri.
México ha sufrido decepciones en los últimos torneos. En la Nations League perdió la final contra Estados Unidos, mientras que en la Copa América, el equipo mexicano se quedó en la fase de grupos.
Esos malos resultados provocaron la salida de los dos últimos entrenadores de la Selección Mexicana, Diego Cocca y Jaime Lozano, y ahora se apostó por la experiencia de Javier Aguirre.
Además, en la presentación del nuevo técnico se enfatizó que sería acompañado por Rafael Márquez, un histórico de la Selección, que empieza a fraguar su carrera desde los banquillos. Ni eso ayudó a vender más boletos contra Nueva Zelanda.
Márquez, en el arribo de México a los Estados Unidos, fue el elemento de la Selección Mexicana que más fue solicitado por la afición del Tricolor, a pesar de ya no estar activo. En Los Ángeles se vieron playeras de México y Barcelona con el número cuatro, que fueron firmadas por el excapitán.
México, además del juego contra Nueva Zelanda, también tiene un compromiso amistoso contra Canadá, en Texas, partido en el que se espera que mejore la entrada, con la presentación que tuvo Aguirre como técnico de la Selección Mexicana.