Tenochtitlán fue la capital del Imperio Azteca hasta que los españoles llegaron a Mesoamérica y la conquistaron para crear el Virreinato de Nueva España y, encima de esta urbe precolombina se levantó la que hoy es conocida como la Ciudad de México, capital del país norteamericano, pero pocos saben que esta yace sobre un enorme lago.
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La capital construida encima de un lago
Y es que la antigua capital azteca estaba rodeada y protegida naturalmente por seis lagos que en épocas de lluvias se unían formando el lago Texcoco, llegando a medir poco más de 2 mil kilómetros cuadrados.
Durante el gobierno español, las inundaciones de la antigua capital azteca fueron muchas, por lo que se ordenó drenar el lago Texcoco, la primera iniciativa fue el Tajo de Nochistongo, la primera salida de las aguas llevada a cabo por Enrico Martínez en el siglo XVII (1600).
Luego, debemos trasladarnos al siglo XIX, durante el gobierno de Porfirio Díaz quien llevó a cabo la construcción del Gran Desagüe del Valle de México, a la par de una red de colectores como atarjeas, que llevó a una serie de no menores tensiones ambientales, pero que en su momento no se vieron como tal, al punto que en 1900 se hizo una gran fiesta para celebrar su inauguración.
Sin embargo, las inundaciones no se detuvieron, inclusive llegando a la ciudad misma, sobre todo por el acelerado crecimiento de la capital mexicana, pero las cosas cambiaron en 1951 con el Sistema Lerma, con la cual se importó el líquido para las otras cuencas.
Ciudad de México, la capital que se hunde año tras año
En pleno 2024, este problema no ha terminado en la Ciudad de México, todo lo contrario, se suma una más preocupante, pues de acuerdo al Advancing Earth and Space Science de 2021, el DF se está hundiendo desde hace 115 años a causa del drenaje excesivo de los acuíferos subterráneos, como la agregación de las capas de arcilla sobre las que la metrópoli descansa.
En ese sentido, se sabe que cada 365 días, la Ciudad de México se hunde 50 centímetros, proceso que está incidiendo en el abastecimiento de agua para las millones de personas que viven en esta mega urbe, sin dejar de lado el sistema de cloacas, como la red de abastecimiento de aguas.
De acuerdo al informe mencionado, señalan que la comprensión en las capas de arcilla ha alcanzado el 30 por ciento, lo que lo hace un proceso casi irreversible transcurrido 150 años desde que este problema apareció.
En ese sentido, detallan: "incluso si se elevaran los niveles de agua, no hay esperanzas de recuperar la gran mayoría de la elevación perdida y la capacidad de almacenamiento perdida".
¿Hay alguna solución para el problema de la Ciudad de México?
Por ello, la constante extracción , la creciente expansión del área metropolitana siguen afectando la posibilidad de una potencial recuperación del DF, por lo que el estudio ha señalado que se tendrá que recolectar agua de lluvia o formas alternativas de suministrarse agua.
Algunas propuestas más radicales hablan de mover la capital mexicana hacia otro lugar, pero eso sería tremendamente caro.