El año pasado, Pumas estaba en la búsqueda de un proyecto que le diera un salto de calidad, luego de que la etapa de Lillini diera todo de sí. Hubo dos opciones muy claras: el enésimo regreso de Ricardo Ferretti o la apuesta arriesgada de Rafael Puente del Río. Se eligió lo segundo y antes de que concluyera el Clausura 2023, ante el mal paso del equipo, la directiva tuvo que rectificar y, ahora sí, ir por alguien de experiencia, como se había planteado al principio.
El elegido fue Antonio Mohamed, una carta segura dentro del futbol mexicano. Y es que en los casi 20 años que lleva como entrenador, el Turco ha tenido diversas etapas y la mayoría llevada de manera exitosa, al grado que en esta Liguilla es el único, de los cuatro técnicos que quedan, que puede presumir tres títulos de Liga con tres equipos diferentes: Tijuana en 2012, América en 2014 y Monterrey en 2019. Además, y como dato no menor, en las nueve Liguillas anteriores que dirigió Mohamed, en cinco ocasiones llegó a semifinales y nunca se quedó ahí, porque siempre logró el boleto a la gran Final.
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La efectividad de Mohamed
Desde el último título de Liga, obtenido en el Clausura 2011 con Guillermo Vázquez en el banquillo, a Pumas le ha costado mucho ser protagonista. En los 25 torneos cortos que han transcurrido desde entonces, solo en cuatro, incluyendo ya el actual, logró finalizar entre los primeros cuatro clasificados, y también en igual número de ocasiones alcanzó las semifinales, en las que salió avante en dos para luego perder el título ante Tigres, en el Apertura 2015, y León en el Apertura 2020.
De ahí en fuera, Pumas se acostumbró más a la mediocridad que a los buenos resultados. De esos 25 torneos transcurridos, en 14 de ellos (un 56 por ciento) ni siquiera logró avanzar a la Liguilla, pese a que en los últimos seis se implementó la repesca. Así era la marcha de los universitarios hasta que dio con Antonio Mohamed.
El Turco necesitaba una revancha luego de su salida de Rayados y su fugaz paso por el Atlético de Mineiro de Brasil. Desde el momento en que estuvo disponible, de inmediato se volvió opción para todo aquel club que se quedaba sin entrenador. Sonó para Cruz Azul e incluso la Selección Mexicana, pero fue el proyecto de Pumas el que terminó por convencerlo.
Y Mohamed utilizó las últimas jornadas del torneo pasado para evaluar el plantel. Identificó que necesitaba una nueva columna defensiva para empezar a construir un equipo más equilibrado. Pidió a Lisandro Magallán, Robert Ergas, Nathan Silva y Gabriel Fernández para darle un nuevo rostro a Universidad. Sin embargo, su mayor acierto fue el soltar a César Huerta adelante para aprovechar su desequilibrio.
Así logró más del 50 por ciento de efectividad, concluyendo la fase regular entre los primeros cuatro clasificados; así le pasó por encima a Chivas, sobreviviendo al juego de ida en Guadalajara y mostrando su fortaleza en Ciudad Universitaria; así llega ahora a las semifinales con el gran objetivo de avanzar a la Final y demostrar que no son un producto de la casualidad.
FCM