Este fin de semana se conocerán a los semifinalistas del Apertura 2023. Torneo en el que se juega la liguilla número 80 del futbol mexicano, un formato de competencia que fue instaurado en la temporada 1970-71.
Y sí, alrededor de la llamada fiesta grande se han tejido una serie de mitos de acuerdo a los resultados que se han mostrado; por ejemplo, desde hace mucho tiempo prevalece la idea de la maldición del superlíder, cuando en realidad han sido los equipos clasificados como número uno los que más veces han ganado el título de Liga, o también siempre se ha dicho que le da paso a que los últimos clasificados sean campeones de manera inmerecida... cierto en parte, pero muy pocas veces se ha dado.
Las posiciones más ganadoras
De las 80 liguillas que se han jugado de 1970 a la fecha, el líder y el segundo lugar de los que llegan clasificados a esta instancia son los que más veces han conquistado el título de Liga, ambos con 22 campeonatos cada uno. Es decir, más del 50 por ciento de los trofeos que ha otorgado este formato de competencia ha correspondido para los que fueron los dos mejores de la temporada regular con 44 de 80.
Incluso, el tercer lugar también otros 14 títulos de Liga, con lo que la cuenta entre los tres primeros es de 58 campeonatos, lo que equivale al 73 por ciento. En pocas palabras, si un equipo quiere aspirar al campeonato, debe asegurar terminar entre los primeros de la clasificación, porque de lo contrario las posibilidades disminuyen considerablemente.
Las siguientes posiciones con más títulos son el cuarto lugar con siete trofeos; le siguen el quinto y el octavo con cinco campeonatos, el séptimo con dos, mientras que el sexto, noveno y décimo tienen apenas uno.
De quinto al décimo lugar apenas hay 14 títulos de Liga, lo que representa el 18 por ciento del gran total, así que realmente en el futbol mexicano, las sorpresas han sido las menos, pero han marcado de tal manera que ha generado esa percepción de injusticia deportiva.
El líder, golpeado por los torneos cortos
Lo de la llamada maldición del superlíder es un término que surgió con la llegada de los torneos cortos, porque antes de eso, en la era de las temporadas largas –de 1971 a 1996–, el mejor equipo de la fase regular sabía aprovechar bien su estatus: de las 27 liguillas que se disputaron, 13 la ganó el número uno de la clasificación, más del doble que el segundo lugar, que se adjudicó cinco campeonatos; el tercero ganó dos, el cuarto cuatro, mientras que el quinto, sexto y décimo apenas un trofeo.
América fue el equipo que le sacó mayor beneficio con siete títulos, seguido de Cruz Azul con cinco y Pumas con tres.
Sin embargo, en la era de los torneos cortos, la situación cambió por completo. De las 53 liguillas disputadas hasta el momento, el primer clasificado apenas ha conseguido nueve títulos de Liga, casi la mitad de los 17 que tiene el segundo lugar, aún por debajo de los 12 que tienen los equipos que terminaron en la tercera posición. Eso sí, entre los primeros cuatro clasificados ha salido el campeón en 41 ocasiones, lo que representa el 77 por ciento; y del quinto en adelante, con 12 campeonatos, apenas tienen el 33 restante.
En esta época, que ya va para los 30 años de existencia, Pachuca y Toluca han sido los equipos más exitosos con siete campeonatos cada uno, mientras que Tigres busca alcanzarlos con los seis que ha tenido, en los últimos 12 años.
RGS