André Jardine vive uno de los retos más grandes de su carrera. De manera sorpresiva, la puerta del Club América se abrió para que se instalara al frente de uno de los principales equipos de México y del continente. Del modesto Atlético de San Luis, pasó a ser la cabeza de la silla más caliente del futbol mexicano.
El timonel brasileño se nota seguro, consciente del sitio en el que está y de la presión que tendrá por delante en los próximos meses; está feliz y, en entrevista con MILENIO-La Afición, acepta que su principal desafío es gestionar de la mejor manera el plantel que tiene y hacerlo trascender en la Liguilla.
¿Qué grupo encontró?
Siento que aquí se transpira este objetivo de ser campeón. Los jugadores saben que es muy bueno estar en un club como éste, el orgullo es mucho y lo colocas en tu currículum, lo más importante es que es nuestro momento en la historia del club, pero ¿qué vamos a hacer juntos?; hay que buscar dar lo mejor todos los días, nuestra mejor versión, pelear con todas las fuerzas para colocar al América en el puesto más alto, conquistar un título, escribir la historia nuevamente, porque los clubes grandes viven de conquistas, de triunfos y siento que los jugadores saben esto. Es una responsabilidad, es una presión, sí, pero los que están aquí tienen que estar preparados para esto, saben de esto y deben prepararse de la mejor forma, para cuando lleguen los juegos decisivos saber que estás preparado y trabajaste para esto. La mentalidad es ésta y encontré jugadores con este pensamiento. Todos los días hay una oportunidad para dar pasos al frente, hay que trabajar mucho para realmente soñar en grande.
Con el plantel más caro de Leagues Cup, ¿América va a ir a ganarla?
América tiene que jugar siempre a ganar en cualquier torneo, la ambición tiene que ser grande. Te aseguro que vamos a jugar a ganar siempre, con el objetivo de triunfar siempre en cualquier partido y en cualquier torneo. Va a ser siempre así.
Tener el plantel más caro de ambas Ligas, ¿compromete a André Jardine a ganar uno o los dos torneos?
Lo que debemos tener en nuestra cabeza es lo que somos capaces de hacer como equipo, no te vale de nada tener un elenco muy bueno si juntos no somos buenos. Lo que marca la diferencia en el futbol es lo que somos capaces de hacer juntos, esto requiere trabajo, tiempo y que cada jugador se lo coloque en la cabeza.
Hay que ser humildes y saber que no basta ser buenos, no basta tener talento. Hay que trabajar más que los otros, ser más equipo que el rival en cada partido, comportarnos realmente como equipo y, a partir de esto, creo que podemos soñar en grande, ahí sí la calidad de los jugadores puede marcar la diferencia, pero antes hay que entender que somos un gran equipo en comportamientos, en organización, en actitud, en hambre, en ambición... Para que realmente podamos hablar de títulos y de triunfos, hay que tener una coherencia muy grande con la ambición, con lo que se trabaje diariamente, con el esfuerzo y la dedicación.
¿En qué momento veremos las características que implementará en este América?
América ya tiene una forma de jugar; una identidad que incluso me gusta y me identifico con las formas. Hay que ser inteligentes y seguir con todo aquello que está bien y dar un paso al frente en aquellas que no son tan buenas, y en los detalles que han faltado para que este grupo consiga triunfar y llegar al título; es lo que estamos buscando, estudiando e identificando. Y hablando con los jugadores para ir al frente en aquellas que limitaron e hicieron que este equipo no consiguiera triunfar.
En el estilo que pretende, ¿pueden Quiñones y Henry jugar juntos adelante?
Para mí, el desafío que un entrenador siempre tiene es identificar quiénes son los mejores jugadores que están viviendo un gran momento, y que consiga acomodarlos. El desafío que nos estamos imponiendo es entender quiénes son los mejores, quiénes están viviendo un mejor momento y encontrar las variantes, no estar preso solo a una variante, porque eso te puede limitar. Pueden jugar juntos, no tengo duda, junto con Valdés, pero también hay que respetar los procesos, los entrenamientos y explotar el valor que este elenco tiene.
¿Cómo va a determinar quién merece jugar, jugará el que lo merezca o vas a respetar jerarquías?
Es un poco de todo, tú tienes un elenco importante, jugadores que ya tienen una historia importante dentro del club, que vienen jugando de forma constante; hay otros que están esperando sus oportunidades, sus minutos; el elenco va estando cada vez más fuerte con las incorporaciones; nuestro papel es trabajar a todos de forma igual, dar espacio en su momento a todos, tratar de ser justos durante cada partido y cada semana, meter aquellos que más lo están mereciendo, dar continuidad muchas veces, y dar oportunidad en otras. Es un arte gestionar un elenco como éste y vamos a llevar en consideración todo: la jerarquía, lo histórico, pero también los entrenamientos, la semana, el merecimiento, cómo están jugando y partido a partido vamos a ir decidiendo quién tiene que estar en la cancha.
¿América tiene hoy todo para ser campeón?
Tenemos condiciones, sabemos del proceso que vamos a pasar, respetamos, porque la Liga, que tiene grandes clubes que trabajan mucho, creo que tenemos condiciones para, dando lo mejor, triunfar y ganar algún título, pero el foco tiene que ser el día a día, porque no se conquista nada sin mucho trabajo.
Por último, sobre Jaime Lozano y las posibilidades de que sea entrenador nacional. ¿Qué piensa de Jaime?
Lozano me parece ser un gran profesional, a su equipo siempre lo veía muy ordenado, con intenciones muy claras. Se ve que a los jugadores les gusta; hay jugadores con los que yo platiqué y tienen un cariño especial por él y esto es un mérito, siento que Jaime es muy querido por todos. Sé que no es una decisión fácil, porque la responsabilidad de dirigir la selección mexicana es realmente muy grande, pero que escuchen a los jugadores, que pregunten a los líderes, y que participen de este proceso de elección, y me parece que Jaime en lo mínimo es un gran nombre, es una gran posibilidad, también deben tener otros buenos nombres, pero que debatan bien y, sobre todo, que escuchen a los jugadores, porque normalmente los jugadores saben bien lo que es mejor para todos.
DAO