La pelea por el puesto titular en la portería de la UNAM no será fácil, ya que regresa Gil Alcalá y también está Sebastián Sosa, quien se lesionó el torneo pasado
Julio González, portero de los Pumas, vivió momentos duros con el club, y es que las críticas de su propia afición hacia su persona escalaron hace dos torneos; sin embargo, su enfoque, profesionalismo y el trabajo mental fueron claves para no desesperarse y ser ahora uno de los favoritos de los seguidores felinos.
"Obviamente fue una revancha en lo personal porque creo que el primer semestre tuvimos un muy mal torneo todos y creo que me juzgaron, debidamente, pero creo que de más un poco, pero bueno, así es el futbol, así es mi posición y ahora creo que el torneo pasado traté de hacer las cosas como yo las sé hacer", sentenció González.
"A ver las críticas son parte de la profesión, hay que convivir, son críticas buenas, críticas malas, pero eso no me tiene que afectar. Yo trabajo con mi psicóloga todas las semanas en eso, en ser fuerte mentalmente y a veces hay buenos resultados, a veces hay malos, pero que nunca pueden cambiar la calidad de tus pensamientos y de tu disciplina", aseguró el acapulqueño.
Y es que Julio quiere refrendar la titularidad este certamen luego de que terminó bajo los tres postes en el Clausura 2023. Sin embargo, la pelea no será fácil, pues regresó Gil Alcalá y el conjunto universitario aún cuenta con Sebastián Sosa.
"Yo creo en mis argumentos que son tratar de dar buenas actuaciones como lo hice al final del torneo pasado. Mi argumento es que soy muy profesional, disfruto lo que hago todos los días y voy a trabajar para tener ese puesto", sostuvo González luego que hizo las pruebas médicas con Pumas antes de iniciar de lleno el trabajo de pretemporada.
Pumas no es un extraño
A la par, Robert Ergas, nuevo refuerzo de los felinos, manifestó su felicidad por sumarse al equipo y confesó que conocía al club gracias a uno de sus cuñados, quien incluso tiene playeras, en Uruguay, de los auriazules.
"Tengo una anécdota de que justo mi cuñado, en Uruguay, era muy cercano a un empresario acá en México, hincha y fanático de Pumas, así que tengo algunas camisetas de años anteriores. Cosas del destino y se dio la llegada a Pumas", manifestó.
Si bien Ergas no tuvo minutos en los últimos meses, acusó que fue porque no llegaron ofertas laborales que fueran atractivas en lo económico, aunque cuando le hablaron de Pumas, no se fijó en el salario que le podían dar los de la capital del país.
"El último lapso fue por rechazar ofertas porque económicamente no eran buenas para mi familia y para mí y priorice estar más tiempo con mi familia y mis hijos. (Ahora) me comentó que de parte del club se habían comunicado y que era un deseo del entrenador. Le dije que hiciera lo posible y en lo económico no iba a ser un problema venir", sentenció el uruguayo de 25 años.