El primer juego de la México City Series entre San Diego Padres y San Francisco Giants (con victoria de 16-11 para los primeros) no solamente significó el primer encuentro de Grandes Ligas para la capital de nuestro país, también trajo un importante hito, al empatarse una marca de diez jugadores con cuadrangulares en un solo juego, lo que empató un récord en la Major League Baseball.
Sí, fueron un total de cinco peloteros por cada equipo los que volaron la pelota para las tribunas por lo menos una vez, salvo Manny Machado, quien tuvo un par de bambinazos en su cuenta, con lo que el encuentro en el estadio Alfredo Harp Helú llegó a un total de 11 palos de vuelta entera, quedándose a dos de la marca absoluta en las Mayores que le pertenece a los Arizona Diamondbacks y los Philadelphia Phillies en un enfrentamiento que sostuvieron en 2019.
En donde sí igualaron una marca histórica fue en cuanto al número de beisbolistas diferentes con jonrones en el diamante de fuego, con Nelson Cruz, Juan Soto, Fernando Tatis Jr., Xander Bogaerts y Manny Machado —este último con un par de cuadrangulares— por los Padres, además de Brandon Crawford, LaMonte Wade Jr., Mitch Haniger, Blake Sabol y David Villar por la causa de los Giants.
Se igualó lo conseguido por los D-Backs y los Phillies en 2019 y por los New York Mets y los Philadelphia Phillies cuatro años antes, en 2015. Nada mal para el debut de la Ciudad de México en la Gran Carpa.
Se sabía que la altura de la Ciudad de México iba a influir, con 2 mil 240 metros, superior a los 1,609 metros que se tienen en Denver y el Coors Field, hogar de los Colorado Rockies y que por mucho tiempo fue el paraíso de los bambinazos. Pero nadie imaginaba que el debut ligamayorista del Harp Helú iba a tener estos números en cuanto a vuelacercas.
Si estos números no son lo suficientemente sorprendentes, las combinaciones entre ambos equipos ayudarán a dar mayor perspectiva, con 27 carreras, 30 imparables, 72 bases alcanzadas y cuatro instancias en las que se hilaron por lo menos dos cuadrangulares, este último récord en Grandes Ligas. Simplemente espectacular.
Los que no la pasaron nada bien fueron los abridores ya que Joe Musgrove y Sean Manaea, quienes en conjunto toleraron 12 carreras en cinco entradas y un tercio de labor. De forma separada, fueron siete carreras limpias en 3.1 innings para el de San Diego; además de cuatro rayitas limpias para Manaea en dos episodios; incluso su relevo Jakob Junis fue castigado con cuatro jonrones en 2.2 entradas. Mal día para casi todos los abridores en general.
DAO