El Apertura 2018 fue un gran torneo para Cruz Azul. Fueron líderes varias jornadas y llegaron a la gran final, en la que cayeron contra el América.
Previo al arranque del campeonato, La Máquina anunció grandes contrataciones, como la de Elías Hernández, Roberto Alvarado, Igor Lichnovsky, Pablo Aguilar, Milton Caraglio e Iván Marcone. Fue justamente el fichaje del ex de Lanús el que daría de qué hablar los siguientes meses.
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En primera instancia, el jugador no podía ser anunciado oficialmente porque no se resolvía su situación que en ese entonces tenía con Lanús, su equipo de procedencia. El argentino arribó a México el 13 de mayo, pero fue hasta el 31 del mismo mes, que fue anunciado a través de las redes sociales del club.
El Capo fue pieza para el equipo que entonces dirigía Pedro Caixinha en la búsqueda del título. Prácticamente todos los balones que cruzaban el medio campo eran distribuidos por él y eso se reflejó en los resultados. Los cementeros perdieron el invicto hasta la jornada 9 y únicamente cayeron en tres ocasiones en 17 partidos, por lo que cerraron el torneo regular como locales.
Llegaron a la final y ahí perdieron contra el América, en un partido en el que Marcone tuvo una pésima actuación. Corría el minuto 50 del partido, cuando Jesús Corona salió jugando con quien hasta entonces había sido el mejor jugador celeste del torneo, pero el argentino se equivocó en el control de la pelota y le dio a Edson Álvarez la oportunidad de abrir el marcador y minutos después concretar el título.
Con ese fracaso en la espalda, Marcone se iría por la puerta de atrás. El mediocampista negoció por sus propios medios y consiguió que Boca Juniors se hiciera de sus servicios. Su intención era ser convocado por su selección para el mundial de Qatar, pero sólo fue considerado en una ocasión.
"Seguramente fue muy pronta mi salida del Cruz Azul. Me había ido muy bien pero ni bien surgió la oportunidad de venir a Boca, fui consciente del desafío personal y hablé con todo el cuerpo técnico", señaló el futbolista durante su presentación con los Xeneizes, que pagaron 8 millones de dólares, siendo el segundo refuerzo más caro en la historia del club.
Con el conjunto argentino, no terminó de afirmarse en los 46 partidos y emigró al Elche, que pagó cerca de 3.4 millones de euros, a finales del mercado veraniego de 2019, y le firmó un contrato de cuatro años, de los que sólo cumplió dos.
Tras 55 partidos de Liga en Primera División y tres eliminatorias de la Copa del Rey dejó al equipo español y regresó a Argentina para jugar con el Independiente, el equipo de sus amores.
Pero la historia no fue como la soñó. Hoy, el equipo de Avellaneda vive una crisis deportiva y económica. Ocupa el lugar 25 de 28 en la Superliga, coquetea con la zona de descenso y se ha quedado sin un plantel competitivo por la crisis económica que les azota, y por la sanción que FIFA les aplicó para impedir fichajes hasta que liquide su deuda con el América, producto de pagos no finiquitados por el traspaso de Cecilio Domínguez.
Además, debe dinero por jugadores que abandonaron el equipo hace varias temporadas, deudas que ascienden a los 10.5 millones de dólares.
Así es la historia de Iván Marcone, un jugador que pasó de ser el MVP de la Liga MX a pelear el descenso en Argentina y de cómo su sueño se convirtió en pesadilla.
MGC