El Estadio Alfredo Harp Helú está de fiesta, los Diablos Rojos del México celebran el cuarto aniversario de su casa que se inauguró el 23 de marzo de 2019, luego de tres años y medio de construcción.
El reciento también conocido como La Catedral del Beisbol Mexicano, tiene una capacidad para más de 20 mil asistentes, cuenta con 23 palcos, 6 terrazas, dos gradas de ocupación libre y espacios para aficionados con requerimientos especiales.
El propósito del estadio es “fusionar en un espacio abierto y de convivencia, elementos de las culturas prehispánicas, así como la visión del México contemporáneo”, aseguran los Diablos Rojos del México en un comunicado de prensa.
Gracias al cumplimiento de los requisitos impuestos por la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y la Major League Baseball (MLB), el Estadio Aldredo Harp Helú albergará por primera vez en la Ciudad de México dos juegos de la temporada regular de las grandes ligas, con los enfrentamientos entre los Padres de San Diego y Gigantes de San Francisco, el 29 y 30 de abril del presente año.
El Diamante de Fuego ha recibido distintos reconocimientos en el ámbito de la arquitectura deportiva como el AIA Chicago Desing Excellence Awards, la IV Bienal de Arquitectura de la Ciudad de México y el Rethinking The Future Awards.
La casa de los diablos también incluye elementos culturales a su diseño pues “fusiona arte y deporte, incorpora nueve murales en sus distintos niveles, la icónica escultura de bronce en la recepción y la reja perimetral, todo esto de artistas mexicanos de alto renombre”, menciona el equipo local en este recinto.
Además cuenta con el Museo de los Diablos, con dos salas para exhibiciones temporales y 14 para albergar la historia del equipo, convirtiéndolo en “el único museo de la alcaldía Iztacalco, abierto al público de martes a domingo”.
EORM