La crisis de Cruz Azul es insostenible, y con ello, la directiva de La Máquina tomó la decisión de cortar por lo sano y cesó a Raúl Gutiérrez de la dirección técnica de los celestes, y es que, los números conseguidos por el Potro en este Clausura 2023 fueron malos.
Hoy, Cruz Azul se ubica en el penúltimo lugar de la tabla general con un punto, producto de un empate ante Xolos de Tijuana en la Jornada 1, a partir de ahí, Raúl Gutiérrez y los cementeros sumaron cuatro derrotas de forma consecutiva, así que el descalabro contra Toluca 3-1 en el Nemesio Diez lo condenó a dejar el banquillo celeste.
El sueño de dirigir en Primera División le duró a Raúl Gutiérrez 15 partidos, y su balance numérico del no es malo, ya que, en su interinato, el Potro consiguió buenos resultados, al grado que llevó a La Máquina al repechaje y posteriormente a la Liguilla, donde fueron eliminados por Monterrey.
Raúl Gutiérrez tomó las riendas de los cementeros en la Jornada 11 del pasado Apertura 2022, esto tras el cese de Diego Aguirre, quien sufrió la peor goleada de La Máquina al caer 7-0 ante América.
El Potro dirigió siete encuentros de torneo regular cosechando cinco triunfos, un empate y una derrota, dando 16 puntos, los cuales lo catapultaron hasta el séptimo puesto con 24 unidades. En el repechaje doblegaron a Necaxa y así cosechar su sexta victoria al mando de Cruz Azul. En la Liguilla empató con Rayados de Monterrey en el duelo de ida y en la vuelta sufrió su segundo descalabro en su gestión.
En la pretemporada, las cosas parecían ir viento en popa, pues se coronó campeón de la Copa por México al vencer a Chivas, pero el arranque de este certamen La Máquina se le descarriló.
En el total de los 15 partidos en el banquillo de Cruz Azul, el Potro cosechó seis victorias, tres empates y seis derrotas, un balance del 55 por ciento.
Los problemas de Raúl Gutiérrez comenzaron con la contratación de los refuerzos Augusto Lotti y Ramiro Carrera, futbolistas que no estaban contemplados por el Potro. Posteriormente se vinieron los problemas del bloqueo de la directiva a la salida de Uriel Antuna al Panathinaikos de Grecia y la polémica fiesta de Julio César Domínguez; estos dos factores cobraron factura en la novatez del Potro, quien no ha podido controlar el enojo, frustración y descontento de los jugadores, el cual se ve reflejado en el desempeño en el terreno juego y en la cosecha de puntos.
En el terreno de juego, el Potro tuvo sus pecados, al cambiar a Juan Escobar de central a lateral por derecha y a Ramiro Funes Mori, a quien no logró darle un buen acomodo. Asimismo, los números de los refuerzos de La Máquina no son positivos, sobre todo los de los delanteros, posición que el Potro le solicitaba reforzar a los dirigentes.
FCM