Todavía tiene emociones a flor de piel. Los ojos le brillan, la sonrisa es constante, tiembla de solo acordarse de su actuación en el Mundial de Qatar 2022 y pareciera que apenas está asimilando la historia que escribió en el futbol internacional. La árbitro mexicana, Karen Díaz Medina, solo tiene palabras de agradecimiento, para aquellos que la asignaron como silbante internacional, para los que la convocaron a la cita mundialista y para quienes le permitieron ser parte de la primera designación arbitral completamente femenil en un Mundial varonil.
Y es que Karen parecía conforme solo con estar en Qatar, nunca se imaginó que junto a la francesa, Stephanie Frappart y la brasileña, Neuza Back, regirían el partido de la fase de grupos entre Alemania y Costa Rica.
“No sé en qué momento me cayó el veinte o no sé si ya me cayó de esto que pasó, de esta bendición, pero se siente una gran emoción, un gran momento donde puedes decir ‘vale la pena todo, vale la pena estar aquí, hacer todo lo que amas’. Se siente gratitud hacia las personas que confían en nosotros, a Pierluigi Colina, Massimo Busacca, a nuestros jefes en México, porque confían en nosotras, porque las mujeres en todos los ámbitos del mundo hacemos cosas la verdad muy padres y con mucho amor y pasión”, expresó.
Y añadió: “para ser sincera no lo imaginé, ya el hecho de estar en una Copa del Mundo era suficiente, yo les decía, y no era broma, con que yo les lleve las maletas yo ya estaba agradecida con Dios y con las personas que dieron el sí para que pudiéramos estar ahí las seis arbitras”.
Karen recuerda ese momento en que le informan que sería asistente de cancha, ese momento en que se metería a la historia del futbol mundial.
“La persona que me avisa fue el árbitro del juego donde estaba de árbitro de reserva. Me estaba lavando las manos en el baño del vestidor y llegó el árbitro y me dice ‘vas a arbitrar’, no supe ni qué onda, pero lo que más resalto del momento es que él estaba pitando un partido de la Copa del Mundo y se dio el momento de emocionarse conmigo, de estar feliz y decir ‘tres mujeres van a estar en el terreno de jugo por primera vez en la historia’. Eso para mí fue muy bonito y se lo agradeceré de por vida, porque es un momento donde te sientes apoyada”.
Ya en la cancha las emociones se fueron, se concentró en su trabajo y todo salió muy bien, en mucho, cuenta, gracias a la confianza que le dio la experimentada Stephanie Frappart.
“Cuando estamos en el vestidor y con su bagaje y experiencia nos dice ‘es un partido más, vamos a hacer todo lo posible para hacerlo responsablemente bien y que a través de ello lo disfrutemos’. Estoy segura que esa experiencia que nos transmitió Stephanie fue muy importante y fundamental”.
Quiere ser buen ejemplo
Fuera de la seriedad y formalidad que muestra cuando trae puesto el uniforme de árbitro, Karen Díaz es una mujer muy emotiva, optimista y que no le gusta hacer planes a futuro, prefiere vivir intensamente cada momento y que sean sus acciones las que determinen sus siguientes pasos.
“Lo digo de corazón, estoy en el día a día. Le pido mucho a Dios que cada día me deje disfrutar de lo que hacemos, porque somos unos bendecidos, afortunados de hacer lo que tanto amamos. Tengo que salir a delante porque es la forma en que le agradeces a las personas que han confiado en ti, seguir trabajando y hacerlo mucho mejor, tienes ese compromiso, esa enmienda. ¿Qué sigue? Solo Dios sabe y solo le pido a Dios que me deje disfrutar lo que esté haciendo, dónde lo esté haciendo. Mi objetivo está en el mañana, es agradecer con buenos resultados dentro del terreno de jugo y fuera del terreno de juego, en cuestiones físicas y técnicas, agradecer con buenos resultados, eso me va a llevar a otras cosas, mi mente está en el hoy y en el mañana, Karen Díaz es hoy”.
Eso sí, sabe que después de su pasaje mundialista es una mujer que se ha vuelto referente, una responsabilidad con la que espera cumplir y ser buen ejemplo de quienes quieran seguir el sendero que ella está caminado.
“Le pido mucho a Dios que me permita estar consciente de eso haciendo las cosas bien, el hecho de ponerte ese adjetivo para mí es muy fuerte, yo lo único que le pido a Dios es que me permita hacer las cosas bien para ser un ejemplo bueno, esa es la tarea, ser un ejemplo para bien”.
Mensaje a la niña Karen
Por último, Karen Díaz recuerda cuando de niña descubrió un gusto particular por el futbol, pero más aún por el arbitraje, ese momento en que los sueños parecían imposibles, pero que el tiempo y el trabajo supieron materializar.
“A esa niña le puedo decir que esas cuestiones que pensaba que era una pérdida de tiempo, va a darte una de las mayores satisfacciones de tu vida, y que a través de eso vas a poder dejar algo bonito en las personas que te rodean y que conocen algo de ti, que debes seguir trabajando fuerte, que lo estás haciendo bien, que debes trabajar muy fuerte y confía en ti”.
FCM