Luego de haber sido llevado al hospital para hacerle estudios por el balonazo sufrido en la nuca, durante el juego ante Santos, André Pierre Gignac recibió buenas noticias y todo quedó en un susto.
El delantero francés recibió un pelotazo en la parte trasera de su cabeza, tras un despeje de un defensor del conjunto lagunero y momentos después se tiró al césped.
Eran los minutos finales del partido, que terminó empatado a un gol, entraron las asistencias médicas y lo sacaron del terreno de juego, donde ya estando en la banca empezó a marearse y tener ganas de vomitar.
Ante estos síntomas el cuerpo médico del club felino determinó llevarlo al hospital para hacer estudios y saber la magnitud del problema.
De acuerdo con personas al interior del equipo todo salió bien y quedó en el golpe fuerte, inesperado que le provocó los mareos.
Por esta razón, Diego Cocca y su cuerpo técnico decidieron darle descanso este miércoles, y dependiendo de cómo se sienta podría también descansar el jueves, para así retornar al cien por ciento la actividad con sus compañeros.
Tigres finalizó con cinco puntos su participación en la Copa Por México y sin posibilidades de llegar a disputar la Final, por lo que desde este día ya trabajan pensando en el inicio del Clausura 2023.
Los felinos visitarán en la jornada 1 al Santos de Torreón el próximo domingo 8 de enero en el TSM abriendo las acciones de un nuevo torneo bajo el mando de su nuevo técnico Diego Cocca.
Tigres trabajó este miércoles en las instalaciones del Polideportivo de Escobedo y se mantendrá en el mismo lugar por una semana ante trabajos que le harán a la cancha del Estadio Universitario.
DAO