La seguridad del Estadio mundialista Lusail detuvo al camarógrafo de TV Azteca Guatemala, Alejandro Ramírez quien ingresaba al recinto vestido con una camiseta de Pink Floyd. La playera que luce el logotipo del famoso disco The Dark Side of the Moon representado por un arcoíris que atraviesa un triángulo.
Los guardias confundieron el emblema de Roger Waters con un símbolo del movimiento LGTBI+ por lo que fue abordado y llevado a un privado donde fue interrogado.
“Todos sabemos lo que significa el arcoíris, el espíritu del sueño y las ideologías que tenía Roger Waters y me dijeron que representaba a un movimiento gay” explica el mexicano en las afueras del estadio al culminar el encuentro entre Brasil y Serbia.
“Soy melómano, me gusta la música y traigo muchas camisetas de música. Le dije mira, te enseño el disco. Le enseñé en una fotografía y bueno, me llevaron a un cuarto me dijeron, tienes que seguir las reglas.”
Fue ahí donde le cuestionaron “si representaba a un movimiento LGTBI+ y que cual era mi de llegar así. Que por qué traía estas camisas si ya sabía el reglamento de FIFA que no deberíamos de traer los colores del arcoíris". Tras unas horas “llegó alguien que hablaba español y sabía quién era Pink Floyd” fue entonces cuando me permitieron cambiarme de ropa para poder cumplir con mi trabajo.” ya que como periodista debía de estar enterado por FIFA que está prohibido portar dibujos o lemas ofensivos en la vestimenta.
Alex, quien lleva una semana cubriendo el mundial en Qatar asegura que la seguridad en los estadios es muy estricta.
“Te checan 50 mil veces al entrar, al salir, al ir por un refresco, al baño. Es increíble la inseguridad que muestran y hoy me reclamaron por esta camisa” que además, al darse por enterados que representaba solamente la icónica portada de un disco setentero de la banda londinense, no mostraron pena por lo sucedido.
“Sigue las reglas, ponte otra camiseta” le dijeron. “Bruscos, demasiado bruscos. Sobre todo cuando me jalaron y me dijeron por qué traes estas cosas. Esa parte no la toleré” ya que lo hicieron sentir “como si fuera un delincuente y no está padre”, concluyo.
FCM