Llegó el fin de semana preferido por los aficionados de la Fórmula 1 en nuestro país: el Gran Premio de la Ciudad de México se celebra este 28, 29 y 30 de octubre en el Autódromo Hermanos Rodríguez y los ojos de miles de personas estarán puestos sobre Sergio Pérez, quien después del podio conseguido el año pasado, querrá la victoria.
Hay mucha esperanza para que Pérez Mendoza sea el primer mexicano que gane la carrera de casa, así lo espera Jo Ramírez, toda una voz autorizada en el mundo del automovilismo deportivo, quien se confesó con MILENIO-La Afición sobre su principal expectativa de la carrera. Sabe que no será sencillo con Max Verstappen como compañero, pero correr ante sus compatriotas le inyectará motivación para tratar de conseguirlo.
“Yo creo, o espero más bien, que viva México y que Checo haga una fantástica actuación, por la adrenalina que tiene de estar corriendo en México enfrente de su gente y que se lleve la victoria contra Max Verstappen, que sería bueno”, dijo Joaquín Ramírez Fernández, quien se desempeñó como coordinador de McLaren entre 1984 y 2001.
Si bien el neerlandés es el favorito para hacerse con la victoria, el oriundo de la Ciudad de México (20 de agosto de 1941) cree que Checo también tendrá que lidiar con la presión de Charles Leclerc, Carlos Sainz e incluso Lewis Hamilton y George Russell, quienes han sido los que se han repartido la mayoría de los podios en el año. Asimismo, señala que esta dura competencia es parte fundamental del Gran Circo.
“Pero no será fácil: los Mercedes se están acercando, los Ferrari andan fuertes. La competencia va a estar fuerte, pero si no estuviera así, esto no sería Fórmula 1”, apuntó Jo.
De los primeros inmortales
El jueves, Jo Ramírez fue de la primera generación de 19 inducidos al Muro de Honor del Deporte Motor en México, que se inauguró en la Torre de Control e incluye a auténticas personalidades del mundo de ruedas, como Ricardo y Pedro Rodríguez, José Abed, Rodolfo Sánchez Noya, Adrián Fernández y el propio Jo entre los más destacados.
“Estoy lleno de orgullo, de satisfacción. Porque la gente me recuerda por mi labor que hice en el automovilismo, en el nombre de México. Eso es algo impagable y ahora estoy en el Muro de Honor, en la catedral de nuestro automovilismo, el Autódromo Hermanos Rodríguez, es una satisfacción muy grande”, agradeció conmovido.
Al momento de rememorar su carrera, le es imposible pensar en su anécdota favorita: “Tendrías que leer mi libro”, dijo entre risas, pues es consciente de que eso puede resultar tan difícil ante la gran cantidad de experiencias que se pueden tener. “Son muchísimas anécdotas con cada uno de los pilotos que estuvieron conmigo, de cada carrera, campeonato… siempre se guardan muchas historias y al final de cuentas, no se vive de memorias, pero es muy bonitas”.
FCM