Golpe maestro de la directiva de Pumas. Tras el bochornoso Apertura 2022 y a una semana de haber concluido su participación en el torneo, la directiva de Universidad Nacional habría dado un golpe de timón de cara al Clausura 2023. Lograr el regreso de Tuca Ferretti al banquillo con Guillermo Vázquez como su auxiliar.
En los últimos días la dirigencia aceleró los planes, desde el pasado lunes cuando finalizó la reunión con Andrés Lillini tenían claro que el ciclo del argentino había llegado a su fin. La salida fue en buenos términos y con el debido agradecimiento a Lillini por el tiempo de servicio.
Se pasó entonces a la elección de sucesores, el perfil estaba claro, más allá de nombres rimbombantes, se tenía clara una cosa: debe conocer el club, esa condición redujo la baraja y de inmediato saltaron nombres a la palestra, con Ricardo Ferretti y Guillermo Vázquez como los principales candidatos, por el pasado universitario, y porque ambos son los últimos dos entrenadores que le dieron títulos al club. El nombre de Jaime Lozano también sonó, pero con el Jimmy se tendría que negociar una salida de Necaxa, mientras que Tuca y Memo estaban sin compromiso.
Este viernes se habría llevado a cabo una reunión entre la directiva y Tuca, en la misma se habría planteado una posibilidad. Que Tuca asumiera de entrenador y Memo Vázquez como su auxiliar, una fórmula que se dio en la segunda etapa de Ferretti allá por el 2006, cuando volvió para rescatar al equipo de los problemas de descenso en los que se encontraba el club.
El planteamiento fue aceptado por todas las partes, a ninguno le desagrada la idea de trabajar juntos de nuevo, se conocen de hace mucho tiempo y la relación entre ellos siempre ha sido bastante buena, hay buenos lazos de amistad y eso ayuda en demasía. En el caso de Memo no le incomodaría asumir un papel de auxiliar, pues sabe que hay proyecto de futuro en un club que fue su casa desde niño. Y Tuca, también, sabe que el tiempo del adiós está más cerca.
En los despachos del club y en los de Rectoría, se apuesta por un tándem que tiene todo el sello universitario, algo necesario para cambiar la imagen que se dio el curso pasado y que puede dar buenos frutos de cara a un torneo en el que hay que lavar la imagen del club, llevarlo a Liguilla. Una misión similar a la que cumplieron entre 2006 y 2010 cuando ambos trabajaron juntos.
Aún hay flecos por resolver en los vínculos de ambos personajes, pero todo está apalabrado, la dupla que llevó a Pumas a la final del Apertura 2007 (que perdieron con Atlante) y al título del Clausura 2009 (que le ganaron a Pachuca) volverá a CU. Dos entrenadores de peso para hacer resurgir a unos alicaídos Pumas.
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MGC