En su peor momento de los últimos tres torneos, al Atlas se le presenta una presa asequible para recomponer el camino.
Los Rojinegros visitarán al León en el Nou Camp el domingo a las 19:00 horas, un partido que podría darle un respiro en el torneo o que podría resignarlos a despedirse temprano.
El vigente campeón suma seis derrotas en el torneo, solo ha ganado dos partidos y ninguno de ellos fuera de casa.
Su última victoria como visitantes se remonta a la ida de los Cuartos de Final del Clásico Tapatío, a los de Diego Cocca parece habérseles olvidado el estilo de juego que dominaron y el cansancio mental y físico se los ha cobrado.
El técnico argentino solo ha ganado uno de sus últimos ocho juegos, una cifra preocupante para alguien que supo imprimirle un sello futbolístico efectivo al equipo y tocar la gloria en un par de ocasiones, ahora deberá demostrar otra cualidad en el banquillo y enderezar el barco.
El último triunfo que los Zorros consiguieron visitando a los Esmeraldas fue en el Apertura 2017, por 0-2, después de ese resultado han caído en tres ocasiones.
Con todo y ese gris panorama, su rival está alejado de los buenos momentos que los han caracterizado, la Fiera está en la posición 16 con nueve puntos, son la segunda peor defensiva con 19 anotaciones recibidas y la quinta peor ofensiva, con 11 tantos.
Además de eso, suma cuatro derrotas consecutivas, es uno de los equipos con peor racha en la Liga Mx, el proyecto de Renato Paiva aún no carbura y los Zorros podrían aprovechar ese momento para levantar el camino.
Las casas de apuestas se inclinan por el triunfo de la Fiera e incluso desconfían de la efectividad ofensiva de los Rojinegros, pues en casa ajena han presentado pobres actuaciones.
Cocca no podrá contar con Aldo Rocha, quien continúa recuperándose de una lesión muscular, Édgar Zaldívar será el encargado de jugar como medio de contención.
Quien sí podrá jugar es Anderson Santamaría, al que se le retiró el castigo por la expulsión en Pachuca, ya que la comisión consideró que fue un error arbitral.
Tras ese partido, los Rojinegros tendrán cuatro partidos en un lapso de 15 días, por lo que el estado físico podría cobrarles factura, algo que ha quedado evidenciado en los últimos juegos.
JMH