Para muchos aficionados de Cruz Azul, la Final del Invierno 1997 es la más especial, ya que en ella se ganó un título que, de forma literal, se empeñó sangre y sudor para conseguirlo. Al minuto 100, un ensangrentado Carlos Hermosillo, con el pómulo izquierdo inflamado y una cortada, tomó el balón y lo colocó en el manchón penal del Nou Camp de León.
Mide y dispara: su gol vence a Ángel David Comizzo al clavarse al ángulo inferior izquierdo y fue clave para que Cruz Azul terminara con una sequía de 17 años, con el octavo campeonato de su historia.
El 7 de diciembre de 2017, a 20 años de aquel heroico penal convertido, Hermosillo habló con MILENIO-La Afición sobre ese momento histórico. Con toda la presión sobre sus hombros, asegura que “olió ese campeonato” desde que se colocó a 11 pasos de la meta.
Y su actuación es más meritoria si recordamos que en el partido de semifinal se lesionó ante Atlante. En cualquier escenario significaba el final del campeonato, pero para Hermosillo no. Decidió operarse para tratar de seguir en la actividad.
“Todo mundo me tachaba, incluso mi esposa me decía que si me operaba se iba a divorciar de mí, el doctor que me iba a operar me decía que estaba loco, toda la familia igual. “Algunos me preguntaron por qué me operé, si ni siquiera sabía…apenas era el primer partido de la semifinal, si no sabía si íbamos a llegar a la Final, pero yo sinceramente presentía que íbamos a llegar a la Final”, relató Carlos Hermosillo a este medio de comunicación.
Llegó el día de la final y, para cuidarse de las costillas, jugó con un chaleco antibalas, cuando ingresó al minuto 55 en la cancha del Estadio Azul. Con menos peso por la lesión, temía que un golpe pudiera afectarle, aún con la protección.
“Llegamos a la Final, yo jugué el segundo tiempo del primer partido contra León, no jugué muy bien pues traía un chaleco antibalas… tuve la fortuna de conocer a un jugador de hockey canadiense llamado Wayne Gretzki, él era el Maradona de ese deporte en su país, y yo lo conocía y me mandó el chaleco el cual yo utilicé”, compartió.
Para el partido de vuelta, Hermosillo entró al minuto 92 y luego Comizzo lo pateó en la cara en la prórroga. Con sangre por el pómulo cortado, el delantero tuvo la oportunidad de definir el título con sus botines. Su penal hoy forma parte importante de la historia celeste.
FCM