Mauricio Pedroza, entrenador de Ormeño como juvenil en Pumas, reconoce que se equivocó al no ver el talento que demuestró el delantero en Puebla
El inicio del delantero Santiago Ormeño en el futbol no fue ‘miel sobre hojuelas’. En su etapa de juvenil prácticamente lo desechó Pumas y años después corrió la misma suerte en América.
Hoy, Mauricio Pedroza, quien fue entrenador de Santiago Ormeño cuando ambos estaban en Pumas, afirma a ESPN Digital que se equivocó y en los últimos años “lo pongo como un gran ejemplo de perseverancia para los futbolistas jóvenes; a sus entrenadores también nos ha dejado una gran enseñanza”, pues señala que cuando lo entrenó a los 11, 12 años, a su juicio no pintaba para ser el jugador que es ahora.
El delantero es refuerzo de León para el próximo torneo y espera recibir un llamado a la Selección Mexicana que dirige Gerardo Martino.
“Qué gusto me da verlo jugar porque ha tenido un gran aprendizaje. Así es el futbol: necesitas un proceso y quien logra dar el salto y se aferra a sus metas termina logrando el sueño. Gente se acerca y me dice: ‘tú tuviste a Santi’ y les digo que sí, lo tuve y me equivoqué, porque en su momento desde mi punto de vista no estaba listo. Yo no lo di de baja (de Pumas), pero había jugadores que estaban en mejores condiciones que él. No estuvo mucho tiempo conmigo. Se fue al América a los 12, 13 años, y tampoco no jugaba allá, lo tenían sentado”, declaró Mauricio Pedroza, quien desde principio de año es el director de fuerzas básicas del Club Querétaro.
Mauricio Pedroza recalca que conoce muy bien a Santiago Ormeño, “es un ejemplo de que trabajando, esforzándose al máximo, se puede salir adelante, pese a los escollos. Nos deja un grato sabor lo que está haciendo en Puebla”, lo cual le ha alcanzado para pelear por el título de goleo en Guardianes Clausura 2021. Suma nueve tantos en su cuenta personal y este domingo, en la última fecha ante Santos, intentará alcanzar al argentino Pedro Alexis Canelo, de Toluca, que tiene 11.
“Su abuelo (Walter Ormeño) era gran amigo mío y su papá un buen amigo. Claro que fue triste para su papá, Walter chico, que no se quedara en Pumas en ese tiempo; pero qué bien que siguió metiéndole con todo y hoy es un jugador consolidado y además goleador. Vemos que nunca se conformó y hasta jugó en divisiones inferiores y por ahí también se fue a buscar una oportunidad al futbol de Perú. El chavo le buscó por todas partes”, agregó Mauricio Pedroza.
A pregunta expresa, aseguró que no es que no haya valorado a Santiago, a quien en un momento dado quiso poner de lateral “porque no tenía el físico de ahora; hoy es alto y fuerte y le da para competir sin problema” y añade que no todos los jugadores responden igual en el proceso de formación.
“La formación tiene un toque muy especial y de un año a otro los chavos pueden cambiar mucho. Hay chavos que la naturaleza les llega un poquito más tarde y maduran más tarde. Hay chavos que, definitivamente, las condiciones técnicas que tienen de jóvenes no tienen nada qué ver con lo que pueden ir adquiriendo con base en mucha perseverancia y práctica. Hay jóvenes que son muy fuertes de mente y justamente los tropiezos los van haciendo más fuertes y consiguen sobrepasar muchas cosas”.
HÉCTOR MORENO Y EFRAÍN JUÁREZ, JUGADORES DIFERENTES QUE DESCOLLARON
Tras decir que también hay jugadores que al segundo, tercer tropiezo deciden dedicarse a otra cosa, revela que esta no es la primera vez que no alcanza a percibir cuando un jugador puede llegar a tener potencial y trata de buscarle otra posición y luego resulta que es un crack.
“Pero también al revés ha sucedido que es tal el apoyo que les doy que después la ‘revientan’. Es parte de la formación y así lo debemos entender. Por eso siempre les digo a los jóvenes: ‘a ver: nadie de nosotros es dueño de la verdad y nuestra palabra no es la Biblia. En este momento uno de ustedes puede estar un poquito debajo de la normalidad de sus compañeros, de lo regular que hay aquí, pero quizá van a salir y van a desarrollar lo que les hace falta o también tenemos derecho a equivocarnos y alcanzar a percibir que no les da”.
Luego señaló Mauricio Pedroza que, en su momento, “Santi no era explosivo, no tenía aceleración, que de hecho lo sigue siendo; sin embargo, con el físico que ha hecho, con ese entusiasmo y esa disciplina que ha forjado se ha hecho de otra forma”.
Por otro lado, descartó que Santiago Ormeño no haya cabido en Pumas porque era rubio; así lo consideró alguna vez el papá del atacante de Puebla, y al respecto dijo: “A mí me catalogaban como un entrenador que aburguesaba a los equipos juveniles, porque yo llevaba muchos chavitos del Club España, como Toño Fernández, Manuel Pérez Ruiz, Josecarlos van Rankin; todos esos chavos llegaron de escuelas particulares y de clubes donde yo estaba muy metido. Hablo de jugadores rubios, con muy buena condición económica; varios siguen jugando en Primera División, como ‘Van’; que fueran rubios no importaba”, aseguró.
Y establece que Ormeño “no era un jugador que cualquier entrenador dijera: ‘este es un crack y tráelo’, a diferencia de otros que tuvo en fuerzas básicas en Pumas, como Héctor Moreno (Al-Gharafa, de Catar) y Efraín Juárez (ya retirado). “Los dos me tocaron en su momento y es de los que dices ‘este se queda, este se queda’. Héctor y ‘Efra’ con todo mundo fueron titulares y jugaron todos los minutos; llegaron a disputar una Copa del Mundo, que no es el caso de Santi. Por eso creo que lo de Santi tiene más valor; con base en perseverancia logró lo que ha logrado, lo cual tiene un valor agregado”.
Santiago Ormeño debutó en la Primera División a los 24 años, pero fue hace un año, a partir de sobresalir en la eLiga, cuando se convirtió en un futbolista popular y comenzó a recibir la oportunidad en la Liga MX. A sus 27 años, el delantero nacido en Ciudad de México apenas lleva dos torneos como titular.