Nico ha subido de peso, y está más cerca de alcanzar los 80 kilogramos de peso que llegó a tener y que estaba acompañada de una masa muscular definida
Un rostro afilado, brazos delgados y apoyado en una muleta que reflejaba el duro proceso que sufrió Nicolás Castillo en el hospital después de ser sometido a dos operaciones debido a una trombosis en la pierna derecha. Así es como el delantero del América es recordado después de estar mes y medio internado en un hospital al sur de la Ciudad de México y abandonar el lugar en marzo.
Los últimos nueve meses se han convertido en una lucha cuesta arriba para el seleccionado andino, quien en su mejor momento presumía de su musculatura y trabajar hasta dos sesiones al día para recuperar al goleador que llegó a ser en Pumas y que apuntaba a ser la estrella del América en su arribo del Benfica de Portugal.
Esta mañana el futbolista reportó a la pretemporada del equipo de cara al Guard1anes 2021 y en sus redes sociales mostró videos y fotografías del trabajo que realiza en la búsqueda que tiene para reintegrarse al primer equipo y retomar su carrera profesional.
Nico ha subido de peso, y está más cerca de alcanzar los 80 kilogramos de peso que llegó a tener y que estaba acompañada de una masa muscular definida.
“Durante todo el periodo que estuve ahí, perdí como 12 kilos. Eso fue lo que más me impresionó. Yo pesaba 80 y llegué a pesar 68-70 kilos, ese fue como el cambio más drástico que tuve”, dijo el futbolista durante sus primeros meses de recuperación.
El futbolista fue sometido hace unas semanas a una intervención en Atlanta, Georgia, en los Estados Unidos y los pronósticos que le dieron al jugador es que podrá reintegrarse en los próximos cuatro meses a la máxima exigencia, por lo que ahora la decisión de ser o no inscrito está en manos de la directiva emplumada.