Julio González, el encargado de proteger la portería de Pumas en el clásico Capitalino, se formó en la escuela que Campos tiene en Acapulco
MÉXICO -- Julio González, el arquero que custodiará la meta de Pumas en el Clásico Capitalino, en ausencia de Alfredo Talavera, quien viajará a Holanda con la Selección Mexicana, tiene gratos recuerdos de su convivencia con Jorge Campos y señaló que 'El Brody' le contagió su alegría bajo los tres postes.
“Oswaldo Sánchez y Jorge Campos eran mis ídolos cuando empezaba. Con Jorge he platicado, porque es mi paisano. Yo estuve en su escuela de chico, en Acapulco, y él me ha dicho que disfrute el juego; que así como él lo hacía, que disfrute”, comentó en entrevista con ESPN.
Expresó que acudió a la ‘escuelita’ de Jorge Campos entre sus 12 y 15 años, aunque sólo iba a los entrenamientos de los porteros.
"A la fecha, cuando platico con él, me dice que aproveche. Me dice: ‘Cuando te metan, aprovecha’, así tal cual, y que sea más atrevido, como era él”.
Con relación a sus propias características bajo el arco, señaló Julio González: “Yo me considero un portero más rápido, con buen juego de pies, atento a las jugadas. Ahora, con los años, creo que me he vuelto más sobrio y eso me ha ayudado para hacer mejores partidos”.
El cancerbero de 29 años ahora está a unas horas de disputar uno de los compromisos más importantes de su carrera cuando se mida al América en una nueva edición del Clásico Capitalino a celebrarse en el Estadio Azteca, donde espera reflejar las lecciones que le ha dejado uno de sus ídolos y mostrar los aprendizajes que empezó a tener desde sus 12 años en la 'escuelita' de Jorge Campos.
Su vínculo con Siboldi y Patiño
Por otro lado, Julio González también comentó sobre su relación con otras dos personalidades del futbol: Robert Dante Siboldi, actual director técnico del Cruz Azul, y David Patiño, quien dirigió a los Pumas y hoy es el timonel de Dorados.
“Él (Siboldi) me llevó a Veracruz; antes habíamos coincidido en las fuerzas básicas de Santos, donde yo estuve 10 años, así que me conocía perfecto. Cuando tuvo oportunidad de llevarme a Veracruz, me dio el espacio; ahora lo felicito cuando dan un buen partido ellos y él me felicita a mí cuando damos buenas actuaciones nosotros”.
Dijo que el técnico charrúa sabía de sus condiciones como arquero y le decía que estaba para buscar una oportunidad, aunque en ese momento tenía adelante a Oswaldo Sánchez y Agustín Marchesín.
En el caso de Patiño, explicó Julio González que fue este quien lo llevó a hacer pruebas al cuadro lagunero: "Él vivía en Acapulco, tenía un equipo infantil; a mí me citaron para representar a Acapulco en un torneo estatal y ahí a David le gustaron mis condiciones. Seis meses después él se fue a Santos, y me contactó para ver si quería hacer pruebas en ese club y gracias a Dios, me quedé”.
Reconoció Julio González: “Yo soy de la hechura de Santos, estuve 10 años en el club, ellos me abrieron las puertas, pero ahorita me siento ‘puma’, porque me dieron una confianza enorme que la quiero devolver con buenas actuaciones”.