Brian Lozano, futbolista uruguayo que juega en Santos Laguna, habló con ESPN Uruguay sobre su llegada al fútbol mexicano y el cambio para su vida: “Al llegar, me encontré con una realidad muy diferente, yo estaba acostumbrado a estar con mi familia, siempre rodeado de gente. Mi contratista pidió que pudiera volver a mi casa para pasar las fiestas de fin de año con mi familia y me dijeron que no; el 24 de diciembre lo pasé encerrado en un hotel”.
Lozano contó que su llegada al América fue muy repentina. “Llegué de los Juegos Panamericanos, me puse a mirar noticias del supuesto interés del América, miré el club y vi que era una locura. De Defensor Sporting al América era un cambio muy grande que me puso contento y a la vez nervioso”.
“Un 16 de diciembre me dicen ‘te compró el América, el 18 tenés que viajar’. Al llegar, me encontré con una realidad muy diferente, yo estaba acostumbrado a estar con mi familia, siempre rodeado de gente y de un día para otro pasé a estar solo”, rememoró.
Además, el viaje sobre fin de año precipitó uno de los momentos tristes de su pase al exterior. “Me tocó viajar de la nada, firmé contrato y mi contratista pidió que pudiera volver a mi casa para pasar las fiestas de fin de año con mi familia. Dijeron que no y el 24 de diciembre lo pasé encerrado en un hotel. Fueron cosas muy fuertes”. Luego, Lozano estuvo solo en un apartamento hasta que llegaron un amigo y su hermana.
El físico tampoco lo acompañó, dado que una lesión le quitó prácticamente todas las chances de jugar en el equipo. “Me quedó la espinita de haberme mostrado un poco más”, comentó.
Sobre las características del fútbol mexicano y la liga local, el actual jugador del Santos Laguna dijo que “es un fútbol muy intenso, se corre mucho. Si no sos un jugador intenso es difícil que te pueda ir bien. En lo táctico se pueden desordenar un poco, por eso en el fútbol mexicano hay muchos goles, aunque también han mejorado mucho en ese sentido”.