MÉXICO -- “Destruido”, “apenado”, “muerto”, son algunos de los adjetivos que pintan la situación en la que vive, en este momento, el defensa del Guadalajara, Antonio Briseño, quien desea fervientemente ver a Giovani dos Santos y pedirle perdón en persona por lo sucedido la noche del sábado en el Clásico del balompié mexicano donde salió expulsado, luego de un fuerte incidente con el jugador del América, quien se encuentra hospitalizado. Por lo pronto ya se disculpó por medio de un video en redes sociales.
ESPN Digital pudo hablar con gente que ha estado cerca del futbolista. La descripción es que el ‘Pollo’ está “acabado”, porque se le acusa que fue “mala leche” el impacto que tuvo con el ‘10’ del América. “Afirma que no se fijó”, expresan dichas personas en derredor del futbolista. “Simplemente no se dio cuenta del problema, hasta que vio la lesión, dimensionó lo sucedido. Está realmente apenado, triste y desea una pronta recuperación para ‘Gio’, a quien quiere ver lo más pronto posible”.
Pero ¿qué es lo que platicó con sus allegados? La explicación que ofrece es que él entró para despejar el balón, en el momento ve que Giovani se mueve y en la inercia él tiene las piernas abiertas porque está por golpear el balón siente que el americanista se le va a llegar encima y se asusta porque cree que le va caer entre las piernas y por protegerse se pone duro, por lo que endurece el pie para protegerse y lamentablemente le agarra la pierna. Los zapatos que Briseño usó son nuevos, pero los tachones son muy delgados y de ahí cree que viene el penoso accidente de abrirle la pierna a Dos Santos, con otros 'tacos', hubiera sido imposible.
El interés en este momento de Briseño es ofrecer disculpas personales o vía telefónica al jugador y esperar lo que dispongan las autoridades disciplinarias. Obviamente Briseño no quiere hablar con nadie que no sean personas cercanas a él, pues lo primero que quiere es estar o dialogar con su compañero de profesión y expresarle su pesar por lo acontecido en la cancha del Estadio Azteca.