El futbol no inició como lo conocemos ahora. Todo tiene un origen y el del balompie fue en los campos que en lugar de pasto tenían tierra y donde, en el caso de México, se le imprimió un sello especial con nuestro folclor, además de que sirve hasta la fecha como un escaparate de la realidad.
Todo esto y más es lo que Federico Fernández Christlieb, retrata en su nuevo libro "Todo lo que sabemos. Cancha, itinerario y cultura". En la sinopsis, el geógrafo y maestro en Historia por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM describe al futbol llanero como una actividad similar al culto religioso, a las creencias políticas, en fin, la cura de todo y esto lo retomó en su discurso de presentación.
"Las aventuras cuando tiene que ver con el futbol es como un catalizador, que permite que las amistades se solidifiquen. Esto es lo que platico en mi libro, cómo el futbol puede intervenir en todo tipo de relaciones del ser humano y lo titulé en plural porque el futbol es un deporte colectivo. Yo quería hablar en general del deporte, pero desde hace muchos años existen esos libros; sin embargo, no tienen esa esencia del futbol, hablan de técnica y todo pero no de futbol y es lo que yo hice", dijo Federico, quien jugó mucho tiempo en el Sahara Fc del Ajusco, equipo en el que tiene actividad en ocasiones y al que ha impulsado a seguir formando historia con nuevos talentos.
Félix Fernández, ex portero del Atlante y convocado con la selección mexicana para el Mundial del 94 y para las eliminatorias de Francia ofreció unas palabras para su hermano.
"El futbol llanero no ha cambiado, en comparación con el profesional, pero èste es el original y auténtico futbol mexicano, en donde se juega el clásico 4-3-3, donde el portero despeja como a miles de kilómetros de distancia y al terminar no puede faltar la chela. Yo estuve 17 años en el futbol profesional y puedo decir que mi hermano ha jugado en más canchas internacionales que yo; el ha jugado con las costumbres y las tradiciones".
Anel Pérez, maestra de Historia por la UNAM también dio sus palabras y resaltó que ella pensaba que vivía alejada del futbol, hasta que tuvo una anécdota con Pumas.
"Cómo no te voy a leer, es proyecto que implementamos con Pumas desde fuerzas básicas, hasta el primer equipo. Ellos primero nos recibieron con una jeta, pero cuando escucharon la plática del círculo de letras hasta se inscribieron. Palencia, con sus pantalones ajustados, estaba sorprendido de que sus dirigidos tuvieran ese interés por la lectura".
Gustavo Marcovich, químico de la UNAM también intervino en la presentación y dijo que "Federico es un viajero y descubridor de canchas. Este texto es una explicación nítida de dónde nos la hemos pasado los hombres todo este tiempo. Así pasamos del libro vaquero, al libro llanero".