El divorcio entre los jugadores de Chivas y la directiva siguen. Las cosas subieron de tono. Después de una nueva negativa de los dirigentes para pagar los tres millones de dólares que le restan a los jugadores, cuerpo técnico y utileros, los capitanes del plantel, entiéndase Carlos Salcido, Oswaldo Alanís, así como Edwin Hernández y Alan Pulido determinaron que en el entrenamiento de este lunes por la tarde entrenaron con las camisas volteadas en son de protesta, para que en los medios no saliera la publicidad del equipo y así mostrar su inconformidad por la ausencia del pago de las primas.
Los jugadores cuentan con el respaldo del cuerpo técnico y así salieron a entrenar previo a la final del miércoles, pese a estos reclamos, Alan Pulido señaló en su Twitter que él no juega por dinero, pero lo que le duele a los jugadores es que previo a las dos finales ante Morelia y Tigres, les habían prometido 4 millones de dólares a repartirse entre jugadores titulares, jugadores suplentes, jugadores que apenas tuvieron acción, utileros y hasta staff que ayuda en cosas de Primera División. De los 4 millones de dólares sólo les han abonado uno, quedando tres millones en el aire, que es lo que están peleando los elementos del Rebaño Sagrado, esa cantidad está prometida por la directiva y por lo pronto les han dicho que de acá a diciembre no habrá dinero por concepto de esa prima, así que el problema sigue.
Este martes el Rebaño entrenará a las 20:00 horas en las instalaciones de su estadio y poco antes del trabajo futbolístico habrá conferencia de prensa.
Los jugadores se expresarán abiertamente sobre este adeudo o evitarán tocar el tema.
Todo juega en contra del Toronto, el marcador, el estadio, el clima, pero el problema interno de Chivas es un aliado del conjunto canadiense.
GPE